En las últimas semanas el mundo ha cambiado de ritmo y ha adoptado nuevas dinámicas debido a la crisis sanitaria del COVID-19. Hemos visto que museos, destinos y algunas empresas han creado iniciativas, en forma de cursos, talleres o transmisiones, para incentivar a la gente que se quede en casa. Pareciera que por primera vez casi todos los habitantes del planeta estamos en la misma sintonía, y todos, de alguna forma u otra, tratamos de sobrevivir de la mejor manera la pandemia; y entre todas las ofertas que hay hemos descubierto el asombroso poder curativo de la música.
Recientemente, Pink Floyd, una banda que revolucionó en el rock progresivo (y la música en general) se sumó a las iniciativas al empezar a transmitir cada viernes un concierto en su canal de YouTube.
A lo largo de su historia, el conjunto liderado por Roger Waters y David Gilmour, ha acumulado una inmensa colección de presentaciones en vivo que, a propósito de la crisis, serán compartidas con el público, muchas de ellas por primera vez. Todos los clips se subirán desde la mañana y estarán disponibles todo el día.
Este viernes en particular, para el placer de todos los melómanos, podremos ver un concierto que nos invita a viajar a un destino lleno de historia: Pompeya.
Pink Floyd live at Pompeii
Después de haber olvidado su pasaporte en una visita al anfiteatro romano de la antigua ciudad de Pompeya, el cineasta Adrian Maben tuvo que regresar en la noche para buscarlo. Entró al recinto y sin querer tuvo una Epifanía. “Fue el silencio, fue la noche, fue el misterio; este es el lugar donde debe estar Pink Floyd”, admitió haber pensado años después.
Originalmente realizado para un canal de televisión belga, el director le propuso a la banda llevar a cabo ese concierto (que parece más un documental). Después de varias negociaciones y cierta reticencia por parte de la banda, aceptaron y empacaron para ir a Italia.
No hubo público ni un espectáculo alrededor del concierto: cuatro músicos y el equipo de grabación en medio de las gradas del anfiteatro. El evento musical se convirtió en el más grande hasta el momento, dos años después de Woodstock. Pink Floyd sin audiencia como señal del nuevo mundo que se acercaba.
En este largometraje, los espectadores pueden ser testigos de un viaje multisensorial por la antigua ciudad. Aquí la música (pasiva, profunda, atmosférica) acompaña imágenes apocalípticas de esa urbe que fue sepultada en lava y lodo debido a la explosión del Vesubio hace casi dos mil años.
Historia de Pompeya
Pompeya, ubicada en el sur de Italia (a 22 minutos de Nápoles), floreció en el Imperio Romano como un sitio donde vivía gente adinerada. El 24 de agosto del año 79 d.C., el monte Vesubio hizo una violenta explosión que enterró a la ciudad entera. Cuando los restos volcánicos se solidificaron, sellaron gran parte de la ciudad conservándola tal como estaba ese día, hasta que años después fue redescubierta y estudiada. Se encontraron restos de personas petrificadas en busca de un lugar en donde resguardarse de las cenizas y la lava, se encontraron restaurantes y un sin fin de vestigios que han convertido este sitio en uno de los más famosos del mundo.
***
También te recomendamos:
Música de Argelia (directo del Sahara) para pasar la cuarentena
El órgano croata que hace música con las olas del mar
Las mejores ciudades para escuchar música en vivo