Sí, hay vida debajo de la tierra sobre la que caminamos. Pero no hablamos de las raíces de las plantas o de microorganismos que habitan lo más profundo de los géisers, sino del magma que está en constante movimiento a kilómetros bajo nuestros pies. De tanto en tanto, esta masa incandescente sale propulsada mediante los cráteres de los volcanes recordándonos que el planeta, aunque inmóvil, también está vivo.
Un resplandor inexplicable
Tal fue el caso del Iztaccíhuatl, que revolucionó las redes sociales después de que se viralizara la imagen de un resplandor color incandescente (posible descarga de gases y humo) proveniente de la cresta de Los Pies o Amacuilécatl. La captura corresponde a una toma de la cámara de monitoreo Tercer milenio (una de las más de 100 señales que vigila de cerca la actividad del Popocatépetl) fechada el 22 de octubre a las 5:11 de la madrugada.
Sin embargo, pronto llegó la Coordinación Nacional de Protección Civil a desmentir la suposición de dicha posible erupción. Los argumentos son contundentes: no es posible una actividad volcánica similar sin antes detectar movimientos sísmicos desde meses o semanas antes. Además, al consultar a una de las bases de monitoreo en Puebla, ninguna registró imágenes similares, por lo que se cree que la extraña iluminación fue un resplandor de la estación repetidora de Altzomoni. También, valdría la pena agregar que la última erupción de lava de la también llamada Mujer dormida se registró en 1868.
El Iztaccíhuatl como destino
Se calcula que este volcán se formó hace aproximadamente 900 mil años. Con tres cumbres (Los Pies, El Pecho y La Cabeza de la Mujer dormida) que alcanzan los 5,460 metros de altura, es uno de los mayores retos para los alpinistas de todo el mundo, ya que sus veredas son estrechas, empinadas y cuenta con tramos extensos de rocas que hay que escalar.
Pero no es necesario ser profesional para disfrutar lo que esta montaña tiene que ofrecer. Como parte del Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl (que también comprende Monte Tláloc), en esta región natural se puede visitar el Paso de Cortés, una caminata entre altos pastizales que inicia en la base del Popocatépetl y asciende paulatinamente hasta la base de la Mujer dormida.
Paisajes que inspiran a más de uno
Al pararse cerca de la base de los volcanes, es inevitable tener esa sensación de convertirnos en seres diminutos. Su imponente tamaño inspira a cientos de fotógrafos y artistas de todo el mundo pero, sin duda, el que más ha trascendido en la cultura mexicana es Dr. Atl, el pintor que, desde finales del siglo XIX y hasta mediados del XX, dedicó su vida al estudio y admiración de estas formaciones geológicas y al paisaje rural del país.
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Foto de portada: Santiago Arau
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