En esta cuarentena, no todo se trata de permanecer en el sillón y viajar desde casa las decenas de museos y galerías que han abierto sus puertas virtualmente, o de probar con nuevas recetas de cocina. También podemos aprovechar para asomarnos por la ventana y admirar lo que el cosmos tiene que ofrecernos. En este caso, el próximo suceso será la superluna de abril, la más grande y brillante que veremos este año.
¿Cuándo ver la superluna de abril?
La primera superluna de primavera se asomará por el horizonte la noche del 7 de abril. Ese día ocurrirán dos fenómenos astrológicos; uno es el perigeo de la Luna, cuando su órbita se acerca a la Tierra; el otro es que nuestro satélite alcanza su fase llena. Si bien ambos suceden en la misma fecha, la hora cambia ligeramente. La luna estará más cercana a nosotros (a 356,909 km) a las 12:08, mientras que se verá 100% redonda hasta las 20:35.
Foto: Alexandra Vozvyshaeva/Unsplash
Estos tiempos sólo serán perceptibles con herramientas precisas de física y astronomía, pero la buena noticia es que para el ojo humano, la Luna se observará inmensa durante al menos tres días. Así que, no importa si es el 6 o el 8 de abril, aún podremos admirar a nuestro satélite 7% más grande y hasta un 15% más luminoso que de costumbre. La mejor hora para contemplarlo será cuando se encuentre cerca de horizonte y se vea colorado, para después tornarse blanco.
Si bien esta superluna es la primera que podremos ver en primavera, es la segunda que se manifiesta en lo que va de año (la primera fue el pasado 9 de marzo). Después de esta, la siguiente ocurrirá la noche del 7 de mayo, aunque no tan grande como la de la próxima semana.
Foto: Tina Witherspoon/Unsplash
La Luna rosa
A la Luna llena de abril se le conoce como rosa. Esto no tiene que ver con el color de su brillo, sino con que se asocia con el brote de las primeras flores de la primavera. La identificación de los meses lunares fue una iniciativa de los pueblos nativos americanos, quienes se basaban en los sucesos naturales de cada temporada para bautizar al satélite.
En el caso de la luna rosa, se inspiraron en la floración del flox musgoso, una especie de hierba que se da en el este de Norteamérica y de la que brotan pequeñas flores coloradas.
Flox musgoso.
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Foto de portada: Constantin Popp/Unsplash
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