Una de las amenazas más contundentes (y más invisibles) a las que se enfrenta el ser humano son los virus. A lo largo del tiempo el humano ha logrado controlar algunos, otros tantos han proliferado y unos cuantos se mantienen ocultos, listos para atacar. Quizá por eso los ojos del mundo se han centrado en controlar la nueva cepa del coronavirus. Una enfermedad respiratoria severa que desde finales de diciembre ha atacado a múltiples habitantes de la ciudad de Wuhan y que desde entonces se ha propagado por el mundo.
En los últimos días esta situación ha escalado a gran velocidad. Para el martes, Corea del Sur había reportado un total de 893 casos; Italia se convirtió en el país con mayor número de brotes fuera de Asia, lo que terminó por detener la vida del norte del país y en Irán el funcionario de salud a cargo de combatir el virus se contagio. México no había sido afectado hasta el 28 de febrero cuando se confirmó el primer caso. Hasta ahora se tienen reportados cinco casos.
El primero fue un hombre de 35 años que recientemente había viajado a Italia. Se trata de un habitante de la ciudad de México que había estado en el país europeo del 14 al 22 de febrero y presentó síntomas un día después. Las autoridades dieron a conocer que tras confirmar el caso, pusieron en aislamiento a cinco miembros de la familia del enfermo.
Los casos en México
En total en México hay cinco casos confirmados: dos en CDMX; uno en Culiacán, Sinaloa; uno en Torreón, Coahuila y otro en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Todos los pacientes tienen en común que viajaron recientemente Italia; tres de ellos a Bergamo durante la penúltima semana de febrero. Por otro lado, los infectados de Chiapas y Torreón compartieron un departamento en Milán.
Es importante mencionar que existen otros tres casos sospechosos en Veracruz. Hablamos de dos mujeres que habían viajado a Italia, así como uno de los contactos directos de una de ellas. Los tres casos están siendo analizados en el Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica (INDRE).
¿Cómo inició todo?
Se sabe que varios de los primeros portadores del virus (casi todos) habían visitado el mercado de mariscos de Huanan, un establecimiento que cerró a inicios de enero. Lo preocupante es que desde que se diagnosticaron a los primeros enfermos, los contagios crecieron exponencialmente, a tal grado que al 10 de febrero ya había poco más de 40 mil personas infectadas en al menos siete países (incluyendo Estados Unidos y Francia) y el recuento de muertes ascendió a mil 13, de ellas mil 11 en China. El primer caso de muerte fuera del país se reportó el 2 de febrero en las Filipinas.
Primero, esta ciudad hizo obligatorio el uso de tapabocas en restaurantes, museos, baños, en el transporte y todo tipo de lugares públicos. Ante la amenaza de contagios, Wuhan estableció un toque de queda donde no se le permite a las personas (sea residentes o visitantes) salir de la urbe.
Wuhan es la ciudad más grande de China central. Foto: Laurentiu Moriratu.
Los científicos nombraron a esta cepa del coronavirus COVID-19 y no se tardaron en descifrar su secuencia genética. Los expertos hallaron un 70% de confidencias con el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave), pero con un menor índice de mortalidad que ronda en el 3.4% de los casos. Sin embargo, se llevaron la sorpresa de que, opuesto a lo que se creía, el coronavirus es contagioso entre personas, razón de la volatilidad de los contagios. Hasta ahora, el número de contagios ya superó al del caso del SARS que azotó en 2002 y 2003 y la OMS declaró el 30 de enero una emergencia sanitaria mundial.
La infección cruzó los océanos
Las autoridades chinas no solo no lograron contenerlo dentro de su país, sino que se ha expandido a otros lugares del mundo; el 12 de enero se reportó una persona contagiada en Tailandia y el día 14 en Japón. Otras naciones asiáticas con gente enferma son Corea del Sur y Taiwán. Al 30 de enero ya se habían confirmado casos en Australia, Cambodia, Canadá, Francia, Finlandia, Alemania, India, Malasia, Nepal, Filipinas, Singapur, Sri Lanka, Taiwán, Emiratos Árabes Unidos y Vietnam. El 21 de enero se encontró el primer caso confirmado en la costa oeste de estados Unidos, en tanto que otras naciones permanecen alerta e implementan medidas de salubridad.
Coronavirus de la cepa MERS.
Medidas para los viajeros
Las autoridades sanitarias han convertido a Wuhan casi en un sitio prohibido, pues recomienda que, en la medida de lo posible, nadie externo viaje a la ciudad y que los locales no salgan de ella. En caso de estar cerca de Wuhan, siempre se recomienda utilizar tapabocas y evitar salir de casa u hotel.
En caso de estar planeando unas vacaciones a China, lo más recomendable es, de ser posible, aplazar el viaje por unos meses. Si un viaje es inminente, es importante recordar que diversos puntos de entrada al país asiático han implementados puntos de control sanitario, como el aeropuerto de Beijing y múltiples estaciones de tren.
En tanto a México, esta es la posición del Aeropuerto Internacional que opera en la capital (y de donde salen vuelos directos a Shanghái):
#AICMInforma ⚠️
Nos encontramos atentos a las instrucciones que giren la OMS, la OACI y la Unidad de Sanidad Internacional del AICM, respecto a las medidas a tomar en caso de que se detecte a algún pasajero con los síntomas del coronavirus.— AICM (@AICM_mx) January 21, 2020
Síntomas y remedios ante el coronavirus
Lo primero que hay que hacer es mantener la calma y no entrar en pánico. Los síntomas conocidos hasta ahora son escurrimiento nasal, tos, dificultades para respirar, problemas gástricos, diarrea, dolor muscular o fiebre. Respecto al tratamiento, aún no existe una cura o vacuna contra el COVID-19.
No está de más tomar medidas preventivas, como lavarse las manos constantemente, taparse los estornudos con la parte interna del codo y, en caso de viajar a alguna de las zonas más afectadas, utilizar cubrebocas.
El virus se contagia, en parte, mediante el contacto con objetos infectados.
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*Información actualizada el 10 de febrero de 2020.
Foto de portada: AP/Mark Schieffelbein
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