Las mujeres y hombres son producto de millones de años de evolución. Tras siglos de investigación, científicos de distintas épocas han llegado a la conclusión de que nuestra especie se llama Homo sapiens, un tipo de primate que pertenece a la familia de los homínidos. No obstante, antes de que nuestra orden prevaleciera, varias especies nos precedieron y, aunque ya se conocen cerca de 20 de ellas, se acaba de confirmar la existencia de una más: la del homo luzonensis, cuyos restos fueron encontrados en Filipinas.
El hallazgo
Para llegar a lo que somos, tuvieron que transcurrir cerca de siete millones de años de vida en la Tierra. En un momento decisivo, nuestros genes se separaron de los de los chimpancés y evolucionaron en esta dirección. Algunas de las tantas especies que existieron se quedaron en determinadas regiones geográficas – el neandertal vivió en lo que hoy es Europa o el homo habilis habitó el continente africano–, por su parte, el homo luzonensis (según el reciente hallazgo) estuvo situado entre las Filipinas y Malasia.
El arqueólogo Armand Mijares encontró una muestra de 13 fósiles –dientes, huesos del pie, dedos y parte de un fémur– en el subsuelo de la Cueva del Callao, al norte de una isla. Se calcula que este humano vivió hace aproximadamente 67 mil años y aunque se han encontrado partes de su cuerpo –debido a que no se han obtenido piezas del cráneo–, es difícil recrear su apariencia facial.
Conocer la Cueva del Callao
Filipinas es un país con mucha oferta de ecoturismo por la gran cantidad de ecosistemas que tiene. De entre todos los paisajes que ofrece este país, recomendamos la isla boreal de Luzon. Ahí se encuentra la Cueva del Callao, una enorme bóveda de roca de siete cámaras a orillas del Río Pinacanauan. Dentro de ella hay incluso una capilla utilizada por los locales.
En esta región también se pueden contemplar las impresionantes terrazas de arroz en la cordillera. Una costumbre que ha estado presente en la cultura filipina desde hace siglos y es tan importante que está protegida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Por otro lado, si uno quiere adentrarse en otras islas que hay en Filipinas, al sur se puede conocer Mindanao, un sitio protagonizado por numerosas cascadas. Quizá una de las más llamativas es Asik-Asik, cuyo nombre se traduce como Rociar-Rociar. Para llegar a este muro vertical cubierto de musgo se debe tomar un sendero y caminar un poco.
Las Filipinas, un país con herencia española
Con 7.107 islas en total, las Filipinas son una mezcla interesantísima de dos culturas: la originaria y la ibérica. Este archipiélago fue un territorio de ultramar del reino español durante más de 300 años. Por esto, no es de sorprender que al caminar por Manila, la capital, se pueda cruzar unos gruesos muros para entrar a Intramuros y ver cómo el centro de la ciudad mantiene su naturaleza amurallada.
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