Hubo una época en la que la civilización más antigua del mundo construyó la Gran Muralla, una de las obras arquitectónicas más impresionantes e importantes del mundo. Esta fortificación china fue construida y reconstruida entre el siglo V a. C. y el siglo XVI, para proteger la frontera norte del imperio durante las sucesivas dinastías
En honor a este monumento que se puede apreciar desde el espacio, hace unos días, Aribnb publicó una dinámica para vivir una experiencia de ensueño para cualquier viajero: hospedarse una noche en la Gran Muralla china. Cuatro ganadores y sus acompañantes dormirían en una habitación sin techo, para observar las estrellas desde uno de los sitios más emblemáticos de la historia humana. Sin embargo, ante la posibilidad de deterioro, el plan dio marcha atrás.
Lo cierto es que, aunque esa oportunidad soñada ya sea un imposible, visitar la Gran Muralla es algo que cualquier turista que se encuentre en el país asiático puede hacer fácilmente. Estas son algunas cosas básicas que hay que tomar en cuenta para hacerlo y aprovechar la visita al máximo.
No se puede recorrer completa
Con 5 mil kilómetros de extensión, hay aproximadamente 14 caminos distintos que se pueden explorar, y no todas son aptas para cualquier público; algunas requieren de cierta condición física. Antes de visitar, hay que informarse sobre las distintas opciones. Un buen punto a considerar es la ciudad desde la que se quiere llegar y la cantidad de gente que suele visitar cada una.
Tip: Jiankou es la zona más complicada de todas, en cuestión de demanda física, pero también es la sección más fotogénica.
Visita en primavera y otoño
Estas son las mejores épocas, pues no hay tanto calor ni frío, por lo que la caminata se vuelve mucho más agradable- Además, en en estas temporadas suele llegar menos gente. El espectáculo visual, con las plantas amarillentas, es una experiencia única.
Una comida como ninguna otra
Comer en la Gran Muralla es una opción que debe aprovecharse. A fin de cuentas, no es lago que pueda hacerse todos los días. En la sección restaurada de la muralla hay distintos restaurantes que ofrecen comida local.
Una noche en la muralla
Aunque la gran oferta de Airbnb ya no sea opción, hay secciones de la muralla en las que se puede acampar. Gubeikou y Jiankou son buenas opciones. Hay que tomar en cuenta que en los alrededores no hay lugares para comprar tiendas de acampar y que, una vez conseguida, se tiene que cargar por caminos largos y no muy fáciles de transitar. Sin embargo, vale la pena.
Paseos nocturnos
Si prefieres vivir la experiencia de noche, Simatai es la mejor opción para hacerlo, ya que es la mejor iluminada. Asegúrate de reservar tu visita con anticipación, ya que sólo puede entrar un número limitado de personas por día.
Para llegar y regresar bien
Si se visita en grupo, no hay duda: la mejor apuesta es rentar un coche con chofer. Si no, el transporte público es suficiente. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el viaje es largo y que hay que trasbordar un par de veces. Esto significa que, si no se tiene la atención suficiente, se puede llegar a un lugar inesperado.
Cuándo no ir
Para evitar multitudes, hay que evitar ciertas fechas, como fines de semana y días festivos, en especial del 1 al 3 de mayo y del 1 al 7 de octubre. Para más tranquilidad, se recomienda visitar las zonas de Mutianyu, Simatai y Huanghuacheng. Badaling, en cambio, es la zona más transitada, pero la de más fácil acceso.
***
También te recomendamos:
Moverse en China nunca había sido tan sencillo
Guía práctica de China
4 planes imperdibles en Beijing
