Algo tiene la playa que la convierte en el destino más amado por la gran mayoría. El sol intenso, las olas del mar y la brisa crean un espacio donde es posible desconectarse de la agitada vida citadina y verdaderamente descansar. México cuenta con 11,122 kilómetros de litoral; esto deja suponer que la oferta abarca cientos de destinos siempre cálidos; algunos con arena, otros con rocas; unos de aguas tranquilas, el resto con mar abierto.
Ahora bien, existen otras formas de catalogar las costas mexicanas: las que aparecen en las listas de lugares más visitados del país y aquellas que se esconden en rincones de la naturaleza poco explorados.
Es por ello que decidimos hacer una pequeña guía de playas inadvertidas –no por eso menos fascinantes– en diferentes estados de la República. Desde Oaxaca hasta Baja California Sur, siempre hay extensiones de arena desconocidas por muchos.
Troncones
Guerrero
Esta playa en la costa del Pacífico se ha desarrollado como un destino ecológico en donde se cuida la naturaleza y el medio ambiente. Parte de esta noción es dejar la playa en un estado semivirgen, lo cual hace que uno se sienta más aislado que en cualquier otra. Una actividad imperdible es presenciar un atardecer sobre el horizonte.
Cómo llegar: desde el Aeopuerto Internacional de Ixtapa-Zihuatanejo basta manejar 45 minutos en dirección al norte, o bien, conducir aproximadamente 7 horas desde la Ciudad de México.
Todos Santos
Baja California Sur
Aquí se pueden hacer dos actividades básicas: tomar el sol y admirar arte. Y es que además de tener un horizone infinito sobre el Pacífico, Todos Santos es uno de los dos pueblos mágicos del estado. A los lados de las calles empedradas se erigen construcciones de colores, numerosas galerías y vegetación cactácea que nos recuerda que, en realidad, estamos en una región árida.
Cómo llegar: hay dos opciones, volar a La Paz y desde el aeropuerto manejar 1:10 horas, o llegar por avión a Los Cabos y conducir 1:15 horas.
San Agustinillo
Oaxaca
La costa oaxaqueña es de las favoritas para practicar surf. Esta playa tiene una franja de arena de 1.5 kilómetros, por lo que caminar a lo largo de las olas es una actividad imperdible. Por otro lado, su lejanía a playas más concurridas hace de San Agustinillo un destino ideal para viajes de pareja. Desde ahí se puede llegar a Punta Cometa, sitio predilecto para ver el atardecer.
Cómo llegar: se puede volar al Aeropuerto de Huatulco y manejar una hora hacia el oeste. Otra opción es volar a Puerto Escondido y de ahí conducir 1:20 horas en dirección oriente.
Boca de Iguanas
Jalisco
Esta playa es una de las que adornan la Bahía de Tenacatita, en la región de Costalegre. Algo que caracteriza este sitio es que está cerca del sistema de manglares que crece alrededor del Estero “La Manzanilla”, un cuerpo de agua salobre en donde se pueden ver numerosos árboles y animales como cocodrilos.
Cómo llegar: la forma más directa de llegar es tomar un avión a Manzanillo y de ahí conducir 1:15 horas hacia el norte. Para quienes prefieren el auto, el viaje desde la Ciudad de México es de unas 10 horas.
***
También te recomendamos:
12 meses, 12 playas (para ver el mar todo el año)
Este reto viral está haciendo que miles limpien playas y calles del mundo
Buenas noticias: las Islas Marías se convierten en centro cultural (y todos las podrán visitar)