Cada ciudad tiene su propia historia geométrica, y sus propias convenciones. No obstante, hay algunas que se edificaron pensando en una forma específica. Se trazaron para rendir un homenaje a un personaje, a un árbol o a una historia, y lo interesante es que estas figuras sólo pueden ser observadas si las vemos desde el aire.
Y es que esos primeros momentos en los que una nave gana altura no sólo son el primer momento de un viaje, son también la posibilidad de apreciar una ciudad en todo su esplendor. Ahí, mientras escuchamos la indicación de ajustar el cinturón de seguridad, una urbe se convierte en todas las figuras posibles: cuadrados, círculos, líneas, triángulos rombos y pentágonos.
Debajo de nosotros emerge la gran obra de los arquitectos y de los matemáticos; los cánones y las reglas que se usan para poner orden en el caos. Desde arriba podemos comprender las proporciones en su justa dimensión y saber cómo se concibió una ciudad. Ver qué tan grandes son los edificios y los templos, que tan bien trazadas están las calles, los límites –o falta de ellos– que tienen los horizontes metropolitanos y la inspiración que hubo detrás de la urbanización.
En honor a lo anterior, hemos juntado cuatro ciudades que solo conoceremos bien si las observamos desde las alturas. Un pequeño grupo de urbes planificadas cuyos diseñadores, arquitectos e ingenieros quisieron que contempláramos sus dibujos en el aire y como resultado hay aves, rostros y estrellas.
Brasilia
Brasil
Lucio Costa u Óscar Niemeyer quisieron edificarle a Brasil la capital perfecta. La intención era crear una urbe –casi utópica– en la que no existieran las clases sociales y que representara de alguna manera la libertad. Aunque la idea era construir una cruz, al final Brasilia adquirió la forma de un avión o un ave. La Plaza de los Tres Poderes se asemeja a una cabina (o la cabeza) y entre la distribución de las calles y un lago artificial se ven las alas expandidas.
Foto: Wikimedia Commons
Palmanova
Italia
Hay algunas personas que sostienen que esta ciudad, ubicada al norte de Italia, es la más estética del mundo. Si la vemos desde el aire tiene la forma de una estrella de nueve picos. Un polígono que nació de la profunda imaginación del arquitecto Vincenzo Scamozzi y que, con el tiempo, se convirtió en una fortaleza que incluso fue defendida por Napoleón.
Foto: Archivio Promoturismofvg / Fabrice Gallina
Ciudad Evita
Argentina
Se trata de una pequeña urbe que se encuentra en las afueras de Buenos Aires. En 1947, el presidente Juan Domingo Perón expropió un grupo de tierras en el que se construirían 150 mil viviendas; este grupo de residencias se edificaron en honor a su esposa Evita. Los arquitectos la dibujaron de perfil con chongo y con su brazo arriba. Para lograr esto se hicieron calles redondeadas, se pusieron cercos y se sembraron árboles frutales en cada casa.
Foto: Google Earth
Brøndby Haveby
Dinamarca
Ubicada a las afueras de Copenhague, esta pequeña ciudad se fundó en 1964 con la idea de crear las casas en torno a pequeños cultivos, que vistos desde las alturas parecen pintorescas islas circularles y verdes. Cada segmento de tierra contiene unas 24 casas que están provistas de un patio, que parece más bien el pedazo de un círculo perfecto.
Foto: Google Earth
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Foto de portada: Google Earth
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