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Fin de semana en Guadalajara: historia, arte y gastronomía espectacular

Preparamos un itinerario con las paradas imprescindibles en este destino; 48 horas de buenos restaurantes, espacios culturales y sitios icónicos.

POR: Mariana Castro

Vibrante, generosa y con una combinación única entre lo tradicional y lo moderno, Guadalajara es una ciudad que siempre nos invita a volver. En este destino, viajeros y locales encuentran una gran oferta cultural y gastronómica entre los lugares de siempre y las nuevas propuestas en los barrios de moda. Si bien a Guadalajara vale la pena explorarla con calma, sabemos que a veces sólo tenemos tiempo para una escapada de fin de semana. En ese caso, preparamos un itinerario con las paradas imprescindibles en la capital jalisciense.

Día uno: mañana

Para arrancar el día como se debe, hay que desayunar en Palreal, un clásico de los tapatíos. Este lugar —superagradable y muy fotogénico— es famoso por sus encacahuatadas, chilaquiles, bisquets y, sobretodo, el lonche de pancita. El café de especialidad —con diferentes técnicas de extracción— no se queda atrás.

Palreal / Foto: Ramiro Chaves.

Después de desayunar, una buena parada cultural es Travesía Cuatro, una galería de origen madrileño que abrió sus puertas en Guadalajara en 2013. El espacio es increíble —nada más y nada menos que la Casa Franco, diseñada por Luis Barragán en 1929—, al igual que su programa de exposiciones y los artistas a los que representa. Travesía Cuatro se ubica en Lafayette, una zona con una gran riqueza arquitectónica y que, desde hace varios años, ha visto nacer nuevos bares, restaurantes, cafés y galerías (así que es perfecta para una caminata).

Travesía Cuatro / Foto: Ramiro Chaves.

Otro espacio artístico que no hay que perderse en Guadalajara es el Instituto Cultural Cabañas. Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, este recinto cuenta con 23 patios, 106 habitaciones, 78 pasillos y dos capillas. Además de ser sede de exposiciones temporales de gran nivel, es hogar de algunas de las obras más emblemáticas del muralista José Clemente Orozco. Su archivo permanente también incluye la obra de Mathias Goeritz y la colección del pueblo de Jalisco, conformada por pinturas y esculturas de artistas del estado. Por si fuera poco, el antiguo Hospicio Cabañas es sede de la Escuela de Artes y la Sala de Cine Guillermo del Toro.

Instituto Cultural Cabañas / Foto: Ramiro Chaves.

Tarde

A solo 30 minutos del Centro Histórico de la ciudad está Tlaquepaque, un lugar al que vale la pena dedicarle al menos medio día para poder disfrutar de su riqueza cultural y gastronómica (tip, para llegar se puede tomar el tren ligero desde el centro). Algunas paradas imperdibles son el Jardín Hidalgo (y su icónico kiosco), la Casa del Artesano, el Centro Cultural el Refugio y la calle peatonal Independencia, famosa por su oferta de tiendas, cafeterías, hoteles boutique, galerías y talleres, donde los maestros artesanos elaboran piezas en cerámica, vidrio, barro y madera, por mencionar algunos materiales.

Una gran opción para comer es Casa Luna, famosa por su increíble decoración (con artesanías locales) y propuesta gastronómica mexicana con influencias orientales. Sin embargo, la escala reglamentaria en Tlaquepaque es el Parián —popularmente llamada la cantina más grande del mundo—, donde la combinación de mariachi y cazuelas de tequila con cítricos garantiza la fiesta para locales y viajeros.

Foto: cortesía Visita Guadalajara.

Noche

Después de trabajar en importantes restaurantes como Mugaritz, El Celler de Can Roca y Noma, el chef Francisco Ruano regresó a natal Guadalajara para abrir Alcalde en 2013. Bajo la premisa de una cocina abierta, sincera y apegada a los ciclos de la tierra, este restaurante busca reinterpretar la cocina tradicional mexicana incorporando ingredientes de temporada para crear nuevos sabores. Si bien todo en la carta es delicioso, vale la pena pedir el menú degustación para tener una experiencia gastronómica inigualable. Recientemente, Alcalde ocupó el lugar número 15 de la edición 2020 de Latin America’s 50 Best Restaurants.

Alcalde / Foto: Ramiro Chaves.

Día dos: mañana

Otro de los consentidos para desayunar en Guadalajara, especialmente para los entusiastas del pan artesanal y el buen café, es Karmele. Este lugar es relativamente nuevo, pero su gran variedad de delicias dulces y saladas (preparadas en su mayoría con ingredientes locales) lo ha hecho muy popular entre los tapatíos. Aunque algunos prefieren pedir para llevar, vale la pena darse tiempo para disfrutar de una tarta, dona, croissant, galleta o concha ahí mismo, ya que el espacio es superagradable.

Foto: cortesía Karmele.

Para conocer México a fondo hay que visitar sus mercados, y en Guadalajara el referente es el Mercado Libertad, también conocido como Mercado San Juan de Dios. Con 4,000 metros cuadrados de extensión y alrededor de 3,000 puestos, se trata del mercado techado más grande de Latinoamérica. Diseñado por el arquitecto Alejandro Zohn, este ícono tapatío abrió sus puertas en 1958 está dividido en tres niveles; el primero ofrece una gran variedad de dulces típicos de Jalisco —ates, borrachitos, cocadas, cajetas— y todo tipo de artesanías, desde piezas de barro hasta marroquinería. En el segundo están las fondas y restaurantes —la hora de la torta ahogada, el pozole, el menudo y la birria de calidad—, y en el tercero hay todo tipo de electrónicos, películas, ropa y zapatos.

Mercado Libertad / Foto: Diego Berruecos.

Después de la visita al mercado, vale la pena tomar el tren ligero desde el centro hacia Zapopan para conocer el Museo de Arte de Zapopan. Conocido como MAZ, este lugar es un referente del arte contemporáneo en la ciudad. En sus salas se presentan exposiciones temporales de artistas nacionales e internacionales, además de talleres, conferencias, proyecciones, ciclos de cine, cursos y programas para niños.

Museo de Arte de Zapopan / Foto: Diego Berruecos.

Tarde

En una ciudad con tantas propuestas culinarias, hay que aplaudirle a aquellos nombres que consiguen acaparar los reflectores en poco tiempo. Uno de esos casos es Mexía, la nueva propuesta del chef Nico Mejía, que propone un recorrido por algunos de los sabores y platillos más entrañables del país (como el pozole o la torta ahogada), pero con un giro contemporáneo. En este restaurante las delicias no sólo salen de la cocina, ya que la barra —nombrada México Líquido— brilla por su selección de destilados y propositivos cocteles.

Foto: cortesía Mexía.

Aprovechando la ubicación de Mexía (y para hacer tiempo entre la comida y la cena), una buena opción es explorar la zona financiera de Guadalajara. Aquí la modernidad y el desarrollo urbano se manifiestan en corporativos internacionales, centros comerciales, espacios culturales y corredores gastronómicos. Si bien esta parte de la ciudad es muy popular para los entusiastas de las compras y los viajeros de negocios, también hay opciones para las familias y los amantes de la naturaleza.

Noche

Para cerrar con broche de oro, nada como una cena en Veneno, ideado por Juan Monteone y Alfonso Cadena, creadores de Hueso. Este nuevo espacio está inspirado en la zona arqueológica de Paquimé, en Chihuahua, y a primera vista parece más una tienda o una galería que un restaurante gracias a su espectacular diseño y elementos decorativos a cargo de artesanos locales. La cocina es mexicana, pero con una clara inclinación hacia los sabores tapatíos; los platillos son perfectos para compartir (recomendamos el lonche de jaiba) y en cuanto a los cocteles, hay que pedir un “Veneno mi amor”, el trago insignia de la casa.

Foto: cortesía Veneno.

Escapadas en los alrededores

Esta pequeña guía de 48 horas es tan sólo una probadita de todo lo que Guadalajara tiene para ofrecer. Sin embargo, para los que cuenten con un poco más de tiempo y quieran alejarse un poco de la ciudad, hay varios destinos muy cerca a los que se puede llegar en coche en un par de horas. Ubicado en la parte sur del estado, Tapalpa es famoso por su oferta ecoturística, las casas color blanco con techos rojos que adornan sus calles y la tranquilidad de sus zonas boscosas. Otra opción infalible es Tequila, donde la combinación del paisaje, el pueblo y la cultura del destilado es tan asombrosa que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2006.

Tequila / Foto: Ana Topoleanu.

Para los que prefieren estar cerca del agua está Chapala, donde el gran protagonista es el lago homónimo —el más grande del país— y todas las actividades que ofrece. Finalmente, los que asocian el descanso con la playa pueden optar por una escapada hasta Puerto Vallarta, donde además del famoso malecón y su oferta de hoteles, los viajeros pueden realizar avistamiento de ballenas, divertirse en parques ecoturísticos y visitar el jardín botánico, considerado uno de los más hermosos del continente.

Puerto Vallarta / Foto: Andrea Cinta.

 
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