Esta es la Reserva Wirikuta: ritos, peyote y desierto

Cada año los huicholes realizan una ruta de peregrinaje hacia esta zona que consideran sagrada.

16 Jun 2020

El oriente del estado de San Luis Potosí alberga un tesoro natural que no todos conocen. Para muchos, este territorio no es más que una región desolada cubierta de arena, rocas y antiguos pueblos mineros. Sin embargo, si uno explora con más atención encontrará la Reserva Natural de Wirikuta, hogar de una porción importante de la biodiversidad de nuestro país.

Un desierto lleno de vida

Aquí, las condiciones climáticas se juntan con los minerales del subsuelo y crean un hábitat perfecto de más de 140 mil hectáreas donde habitan alrededor de 250 especies de aves y cactáceas, entre ellas el peyote. Este sitio forma parte del Desierto de Chihuahua, mismo que abarca los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí en México, así como Arizona, Nuevo México y Texas en Estados Unidos. De todas estas áreas, la sección que corresponde a la Reserva de Wirikuta contiene la mitad de la flora, el 70% de los pájaros y el 60% de los mamíferos de dicho desierto.

wirikuta

Recorrer la reserva es conocer uno de los lados más salvajes de nuestro país. Además, es una zona importante que es necesario proteger, ya que es hogar de especies endémicas. Por ejemplo, en sus acantilados no es raro encontrar nidos de águila real, la cual es considera como una especie prioritaria para su conservación en el país.

El peregrinaje anual de los huicholes

Aunado a su riqueza natural, y desde tiempos prehispánicos, el territorio Wirikuta ha sido visto como sagrado por distintas comunidades indígenas. Cada año en mayo, los huicholes realizan  una peregrinación por el desierto para llegar hasta el Cerro del Quemado. Según sus creencias, los dioses fueron guiados por Tatewari (el abuelo fuego) hasta ahí; donde el Sol se elevó por primera vez, montado en los cuernos del venado azul.

Más allá del famoso y tradicional consumo de peyote al final del trayecto, esta comunidad viaja hasta la reserva porque ese es el lugar donde viven sus dioses. Por esta razón, cada gota de agua, rayo de sol, venado y planta son elementos de la naturaleza sagrados que merecen respeto y cuidado.

¿Cómo surgió esta tradición?

El origen de la peregrinación proviene desde que los huicholes o wirrárika, como se autodenominan, fueron expulsados de sus comunidades originales durante la Conquista, por lo que tuvieron que trasladarse al occidente de México. Para regresar a sus principios, cada año recorren unos 550 kilómetros a través de los estados de Zacatecas y San Luis Potosí, guiados por el mar’akame (sacerdote).

wirikuta mexico

El consumo del peyote al final del trayecto viene cargado de un simbolismo excepcional que refiere a la representación del dios Hikuri (el venado azul), por lo que estas personas acostumbran extraer su pulpa y utilizarla como medicina para el cuerpo y el espíritu. Es importante recalcar que, para ellos, esto es una ceremonia religiosa para la cual es necesario purificarse mediante ayunos, confesiones y baños rituales.

Otro aspecto importante de la peregrinación es que, durante el recorrido, los chamanes cantan, relatan cuentos y hacen rituales con los que comparten su saber. Esto último cobra una importancia aún mayor si consideramos que la lengua huichol no tiene escritura y esta caminata se vuelve su principal sistema de aprendizaje y transmisión de conocimiento.

Reserva Wirikuta

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