La historia de México, más allá de los libros, comida o textiles, subsiste a través de la arquitectura. En los templos, en las plazas, en los palacios de gobierno y en los monumentos que se erigen por toda la República. Y ya sea que vivan en México o estén de visita, el puente de septiembre es la excusa perfecta para visitar aquellos sitios que le dan vida (y memoria) a nuestro país.
En razón de eso, seleccionamos aquellos destinos turísticos perfectos para un puente de tres días:
Puebla
La capital poblana suma unos 500 años de antigüedad. Esto se puede apreciar en los fuertes de Loreto y Guadalupe, donde se libró la famosa Batalla de Puebla del 5 de mayo; ese momento en el que las tropas comandadas por Ignacio Zaragoza derrotaron al ejército galo durante la segunda intervención francesa.
El Museo Amparo, el Internacional del Barroco y la Biblioteca Palafoxiana son algunos de los recintos culturales que vale la pena visitar en una escapada a esta fascinante ciudad. Otro destino es Cholula, conocido por ser hogar del basamento piramidal más grande del mundo.
Fachada del Museo Internacional del Barroco.
Guanajuato
Para muchos, México “nació” cuando el cura Miguel Hidalgo dio el grito que marcó el inicio de la Guerra de Independencia en la Alhóndiga de Granaditas. Años más tarde, en ese mismo sitio se colgaría la cabeza de este insurgente junto con la de Juan Aldama, Ignacio Allende y José Mariano Jiménez.
Por ello, tal vez no es apresurado decir que en la urbe se respira cultura; basta echar un vistazo a sus calles subterráneas, callejones y edificios. Entre ellos destaca la Universidad de Guanajuato, cuya belleza arquitectónica la ha colocado como la imagen del billete de mil pesos.
Entrada a la Universidad de Guanajuato.
Morelia
Recorrer las aceras de la capital michoacana es una experiencia sumamente interesante. Esto se debe, entre otras cosas, a una serie de construcciones que nos transportan al pasado colonial del país. Como ocurre con el Acueducto de Morelia, considerado un símbolo de la ciudad y destino que decora el reverso del billete de 50 pesos.
Por otro lado, Morelia vio emerger al general insurgente José María Morelos y Pavón. En el número 103 de la calle La Corregidora se encuentra la casa donde nació y vivió este luchador. Dicha edificación, que ahora es un museo, fue declarada Monumento Nacional en 1930.
Calle del Centro Histórico de Morelia.
Veracruz
A tan sólo media hora del puerto de Veracruz está La Antigua, considerada como la primer ciudad fundada por europeos en todo el continente. Ahí se conservan las ruinas de la Casa de Hernán Cortés.
Un viaje al estado no está completo sin visitar el Fuerte de San Juan de Ulúa. En un inicio, resguardaba a los barcos de viento. Después, se convirtió en un lugar de defensa ante las invasiones de Estados Unidos y Francia, hasta que a mediados del siglo XIX se transformó en una cárcel para prisioneros como Fray Servando Teresa de Mier y Benito Juárez.
Fuerte de San Juan de Ulúa en Veracruz
Ciudad de México
Otra opción es no salir de la ciudad y disfrutar lo que la metrópoli tiene para ofrecernos. Las posibilidades abarcan desde el imponente Castillo de Chapultepec hasta la base del tronco de la noche triste –donde Hernán Cortés lloró en la Noche Triste– y que aún sobrevive en la Calzada México-Tacuba.
Un buen sitio para intentar resumir el pasado histórico es la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Las raíces prehispánicas de este lugar están en las ruinas del pueblo mexica Tlatelolca donde ocurrió la última batalla de Tenochtitlán. En cuanto a lo colonial, también se puede recorrer el Colegio de Santa Cruz, que fue la primera institución europea de estudios superiores en América.
Plaza de las Tres Culturas en Ciudad de México.
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