Una guía para saludar a todas las personas del mundo

Ir de viaje a un nuevo destino implica una multitud de cosas. Probar otros sabores, conocer templos y museos, pasear por calles y barrios bohemios y también acercarse a los locales y aprender, de fuente directa, sobre su cultura. Quizá por eso el primer acercamiento que tenemos con la gente en cada región es fundamental. Si las idiosincrasias son tan diversas entre sí, ¿por qué no lo serían las formas de dar la bienvenida?

En Occidente, los saludos están más o menos homogeneizados a apretones de mano, abrazos o besos al aire; pero, incluso entre regiones se dan ciertas diferencias. Por ejemplo, en Rusia uno debe sujetar la mano del interlocutor con fuerza, mientras que en China el movimiento es mucho más sutil. En México y Argentina es común un beso en la mejilla. Y por si fuera poco, en países como Francia, Portugal o Italia se dan dos y hasta tres besos, dependiendo de la situación.

Sin embargo, si vamos a un nuevo sitio vale la pena conocer la forma en que la gente se saluda entre sí para intentar hacer lo mismo, pues es una forma de respeto a la cultura y a sus costumbres. Desde Japón hasta Nueva Zelanda, pasando por Zimbabue y Malasia, estos son algunos de los gestos amistosos más peculiares.

Tíbet

Producto de una leyenda del siglo IX cuyo personaje es un rey malvado de lengua negra, el saludo en esta región del Himalaya es sacar la lengua. En un inicio lo empleaban los monjes para demostrar que venían en términos pacíficos y más tarde se normalizó entre la población.

Japón

Es bien sabido que allá la manera predilecta de acercarse a alguien es mediante una reverencia. Y aunque este movimiento se emplea en muchos países de Asia, en Japón se diferencia porque no involucra ningún gesto con las manos. Es utilizado por mujeres y hombres por igual y tiene diversos significados; una reverencia de 15º es casual, la de 30º muestra respeto y la más especial y valiosa consiste en agacharse casi a 90º.

Groenlandia

Un saludo típico de las culturas esquimales es el kunik, el cual no se emplea con todos sino únicamente con seres queridos y con los que se tiene una relación cercana. Este gesto consiste en llevar la nariz y el labio superior a la mejilla de la otra persona e inhalar profundamente.

Nueva Zelanda

Denominada hongi, esta es una costumbre de la cultura de las etnias polinésicas maoríes. Se utiliza como una forma de saludo en todos los ámbitos, y para hacerlo correctamente hay que dar la mano viéndose a los ojos e irse acercando a la otra persona hasta que las narices y las frentes queden en contacto.

Malasia

Este país tropical de Asia tiene uno de los saludos más romantizados. Hay que juntar las manos y dirigirlas hacia en frente y tocar las puntas de los dedos con las del interlocutor, para después llevar las manos al pecho, “al corazón”. En la cultura malaya, en un saludo entre un hombre y una mujer, éste tiene que esperar a que ella inicie el movimiento.

Tailandia

El saludo insignia en esta nación de sureste asiático es el Wai, que consiste en juntar las manos y hacer una discreta reverencia. No se trata de una inclinación del torso, sino de agachar levemente la cabeza y llevar las manos al pecho. Es bueno saber que, mientras más arriba se coloquen las manos, más respetuoso es el saludo.

Zimbabue

En este país al sur de África, lo común es aplaudir para saludar a alguien. En la práctica, la persona que llega a un sitio aplaude una sola vez, mientras que el receptor contesta con dos aplausos. En el caso de Mozambique, su nación vecina al este, se acostumbra aplaudir tres veces no importa las circunstancias.

Omán

En este pequeño país al extremo de la península Arábiga, la tradición es juntar las narices como símbolo de amistad y buenos términos. Es importante apuntar que esto solo lo practican los hombres; hacerlo entre mujeres o entre personas de sexos opuestos es mal visto.

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Foto de portada: Juniper Photon

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