Cobá es un sitio arqueológico en Quintana Roo ubicado a 45 minutos de Tulum y a 50 de Valladolid que atrae a viajeros de todos los países. Sin embargo, lo que los visitantes pueden apreciar durante una visita no es más que el 1% de lo que llegó a ser: una metrópoli maya que alcanzó los 70 km cuadrados y que se posicionó como una de las urbes más importantes de la región.
Y aunque aún faltan muchas estructuras por descubrir, los trabajos más recientes se centran en los personajes que gobernaron la ciudad y que la llevaron a ser una potencia del periodo Clásico. Se trata de una estirpe de 14 líderes que, según un grupo de expertos, gobernaron sucesivamente del año 500 al siglo VIII.
Analizar las piedras para viajar al pasado
Para desentrañar estos misterios, y permitir a los viajeros conocer un panorama más amplio de esta región, los especialistas del INAH y de la UNAM trabajan desde 1992 en el Proyecto Cobá. Una iniciativa que busca averiguar sobre el pasado de los seis grupos arquitectónicos que conformaban la antigua ciudad: Cobá, Navarrete, Nohoch Mul, Copó, Maya y Macanxoc a través del análisis epigráfico, arqueológico y de restauración de las diversas estructuras presentes en el sitio.
Así fue como se dieron a la tarea de descifrar los glifos grabados en 59 monumentos esculpidos, desde estelas y altares hasta dinteles y demás relieves, que presentaban inscripciones e imágenes. Para interpretar los mensajes se utilizaron diversas técnicas, por ejemplo la reconstrucción 3D o el método de la luz artificial rasante: alumbrar los relieves de noche desde distintos ángulos para contrastar las formas. Entre los sitios observados están el Juego de Pelota de Navarrete o una serie de patios en Cobá.
¿Quiénes gobernaron Cobá?
El equipo interpretó los glifos sobre la piedra caliza, pero sólo logró traducir, ya sea total o parcialmente, nueve de ellos. Algunos de los nombres que destacan son Ju’npik Tok’ –cuyo significado es el de los ocho mil pedernales–, quien se cree fue el primero de esta dinastía de gobernantes.
Algo que sorprendió a los investigadores fue encontrarse con una mujer entre los líderes de Cobá, pues aunque es sabido que ciudades como Palenque o Naranjos tuvieron lideresas, no era una práctica común. Se trata de Ixik…Yopaat –los puntos suspensivos refieren a una parte desconocida del nombre–, en tanto el glifo ixik se puede traducir como mujer o señora.
El mal estado de la piedra caliza, erosionada por decenas de siglos, ocasionó que quedaran cinco inscripciones que no pudieron traducirse. No obstante, estos tesoros enigmáticos se catalogaron con las letras A, B, C, D y E.
Qué ver en la zona arqueológica de Cobá
Cobá no es como cualquier sitio arqueológico del sureste. En realidad fue una de las metrópolis más importantes de la región en la que se construyeron numerosos centros ceremoniales, un observatorio astronómico redondeado, un juego de pelota y varias bases piramidales –entre ellas la de Nohoch Mul, la más alta de la Península de Yucatán–, así como una red de más de 50 caminos de piedra elevados que conectaban a la ciudad con los asentamientos aledaños. A estos caminos se les conoce como sacbé –camino blanco–.
La historia de Cobá no terminó con la dinastía de los 14 gobernantes; la ciudad perduró por varios siglos más. En este tiempo se hicieron de varios rivales, como Calakmul, Tikal o Chichén Itzá; este último terminó por derrotarla entre los siglos IX y X y degradarla a un segundo plano político. Sin embargo, Cobá siguió reconociéndose como centro religioso y comercial hasta mediados del siglo XV, cuando su poder ya se había debilitado por completo.
¿Te gustó esta nota? Suscríbete a nuestro newsletter aquí para tener acceso a todo el contenido de Travesías.
Foto de portada: Mauricio Marat / INAH
***
También te recomendamos:
Camino Copalita: de la sierra a la costa oaxaqueña, a pie
Descubren la carretera prehispánica maya más larga de todas
Encontraron los restos de un palacio azteca bajo el suelo del Monte de Piedad