Cada vez pasamos más tiempo sumergidos en aplicaciones, sitios web y redes sociales. En México, por ejemplo, las personas navegan por la world wide web un promedio de 8 horas y 12 minutos al día. Muchas veces esta conectividad permanente puede resultar agotadora y es necesario, de tanto en tanto, alejarse de todo y apagar el celular. De hecho, hay diversos estudios que demuestran que pasar tiempo en la naturaleza trae múltiples beneficios para nuestra salud.

Y ahora que vamos entrando con lentitud a la “nueva normalidad” y que algunos lugares llenos de vegetación ya se han abierto, quizá una buena recomendación es perdernos en un bosque, desconectarnos de todo y enfocarnos en nosotros mismos en medio de fresnos inmensos. Además, la buena noticia es que nuestro país está lleno de rincones de naturaleza y vida salvaje que hacen fácil olvidarnos del encierro que tenemos que vivir. A continuación les mostramos seis de ellos.

Desierto de los Leones

Con unos 15 kilómetros de extensión y plagado de árboles de encino, cedro, oyamel y pino, este es uno de los pocos lugares que ha logrado sobrevivir con su belleza casi intacta hasta nuestros días. Lo que lo hace único es la presencia del Convento de las Carmelitas, que contiene claustros, capillas y amplios jardines. Eso sí, la zona no tiene más instalaciones turísticas que cobertizos y asadores, y algunos comedores aledaños al templo donde se puede pedir una sopa de hongos, quesadillas de chicharrón o fresas con crema.

Dónde: Carretera México-Toluca s/n, Col. La Venta

Cumbres del Ajusco

Se trata de un espacio a más de 3 mil 900 metros sobre el nivel del mar, en el cual se encuentran las vistas más impresionantes de toda la urbe y el Valle de México en general. Además, es un lugar ideal para hacer actividades al aire libre y de aventura como ciclismo de montaña, senderismo y alpinismo.

Bosques cerca de la Ciudad de México

Dónde: La Magdalena Contreras, Ciudad de México

Parque Nacional Izta-Popo

Si nos alejamos de la ciudad encontraremos una de las Áreas Protegidas más antiguas de México (decretada en 1935). Aquí se encuentra el famoso Paso de Cortés, ubicado entre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, el cual lleva su nombre porque fue la ruta que el conquistador atravesó en su paso a Tenochtitlán. Actualmente cuenta con seis senderos, llenos de cascadas y avistamiento de aves, entre los que se puede encontrar el exacto punto de partida para subir al Iztaccíhuatl.

Dónde: Plaza de la Constitución 10-B, Centro, 56900 Amecameca de Juárez, Méx.

Nevado de Toluca

También conocido como Volcán Xinantécatl (que en náhuatl significa “señor desnudo”), este es uno de lo cráteres inactivos mexicanos más famosos. La gente que lo visita tiene que ir bien abrigada y dispuesta a caminar unos cuatro kilómetros para llegar hasta sus dos lagunas conocidas como la del Sol y la Luna. Estos ojos de agua son especialmente hermosos durante los meses de invierno, cuando se cubren de nieve.

Bosques cerca de la Ciudad de México

Dónde: a 22 km al suroeste de Toluca, Estado de México.

Cuetzalan

Aunque este pueblo mágico está lleno de casas pintorescas y guiños a la cultura nahua, también ofrece numerosas opciones para los amantes de la aventura y la naturaleza. Basta conducir unos 15 minutos al este para hallar una serie de cascadas. Y aunque todas son hermosas, quizá las más atractivas son El Salto, Las Brisas y Las Golondrinas. Estas caídas de agua, ubicadas sobre el cauce del Río Tecolutla, están rodeadas de pozas naturales en las que es posible nadar.

cascadas cuetzalan

Dónde: Puebla

Barranca de Huentitán

Guadalajara siempre es una buena opción para pasar un fin de semana largo, incluso si lo que buscamos es una dosis de naturaleza. A poco más de media hora se encuentra esta Área Natural Protegida creada por una falla geográfica de 1,136 hectáreas y una profundidad de 600 metros. En este mismo lugar es posible ver diversos tipos de vegetación como bosque tropical y bosque de galera.

Bosques cerca de la Ciudad de México