Playas en México hay muchas, pero pocas se comparan con la belleza de las costas bajacalifornianas. Una sinergia entre el desierto y el mar, dos ecosistemas que, aunque parecen opuestos en cualquier aspecto, se funden y crean paisajes de contrastes maravillosos. Cuando uno está en los Cabos, voltea a un lado y mira el páramo; tierra amarillenta con cielo azul intenso; luego hacia el otro y encuentra un panorama azul dividido por una fina línea de horizonte.
Dicho eso, no es de sorprender que cinco de las playas que uno puede visitar en la zona de Los Cabos hayan recibido el distintivo Playas Platino. Una certificación otorgada por el Instituto Mexicano de Normalización y Certificación (IMNC) en conjunto con organismos gubernamentales locales y proyectos de la iniciativa privada. La intención de este sello es reconocer la calidad del lugar y la experiencia que los viajeros viven en él.
Así, las playas de Las Viudas, Acapulquito, Santa María, Palmilla y El Chileno –todas de uso recreativo, a diferencia de las playas destinadas a la conservación biológica– ahora garantizan una estancia mejor. El sello Playas Platino indica a los visitantes que las barras de arena cumplen con estrictos estándares de limpieza, señalización, infraestructura para turistas, calidad del agua y seguridad.
Foto: Leosperspective / Unsplash
Playas Platino, un esfuerzo por proteger las playas mexicanas
Esta iniciativa tiene numerosos propósitos. Desde el punto de vista turístico, la idea es posicionar a las playas del país como destinos seguros y preparados para recibir a visitantes de todo el mundo –los más recurrentes en la región vienen de Estados Unidos y Canadá–, de ahí que el destino también cuente con el Sello de Viaje Seguro del WTTC. Sin embargo, dicho reconocimiento también vela por el fortalecimiento de estos ecosistemas costeros. En la Península de Baja California esto es por demás importante, ya que en estas latitudes habita más de una tercera parte de mamíferos marinos del planeta.
Foto: Tatiana Bernardi / Unsplash
¿A dónde llegar en Los Cabos?
El extremo sur de la península destaca por su variedad de hospedaje, pues se pueden encontrar desde sitios dedicados para acampar, hoteles familiares, para adultos y hasta resorts de lujo; todos ubicados entre el desierto y el océano.
En Travesías tenemos dos favoritos: Zadún y Nobu. La primera es una propiedad de Ritz-Carlton Reserve (la primera de su tipo en México) que ofrece espacios de arquitectura contemporánea y orgánica, 87 habitaciones y 28 suites, así como cuatro restaurantes y pase directo a complejo de golf Puerto Los Cabos.
El segundo alojamiento es una oda al bienestar y a la estética japonesa que se encuentra aislada, ahí donde sólo hay naturaleza a la redonda; destacan las 200 habitaciones espaciosas –llenas de madera–, tres restaurantes de autor y espejos de agua que invitan a la desconexión.
Lobby del Nobu. Foto: cortesía Nobu Hotel
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Foto de portada: Vania Medina/ Unsplash
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