Lo que resta del 2020 se perfila como una de las mejores épocas para la bicicleta desde su invención en el siglo XIX. A la tendencia global que ha puesto a las bicis como una alternativa más amigable con el medio ambiente, se le añadió el factor de que los traslados en dos ruedas permiten a las personas mantener la sana distancia, una medida esencial para contener la propagación del COVID-19.
Y si de moverse en bicicleta se trata, siempre hay que voltear a ver a Holanda. Según datos del gobierno, en 2018 había en ese país 23 millones de bicicletas. Por lo mismo, es uno de los sitios con mejor infraestructura en este ámbito; a propósito de eso, se acaba de inaugurar un estacionamiento que podría marcar la pauta de cómo va a ser la movilidad en unos años alrededor del mundo.
Un estacionamiento que parece aeropuerto
Según las estadísticas de la Embajada Ciclista Holandesa, la mayor parte de los traslados sobre este transporte de dos ruedas no son para llegar al destino final, sino más bien para acercarse a la estación de autobús, tren o metro. Pero, ¿qué pasa con las bicicletas cuando el ciclista se sube al transporte público? En la ciudad de La Haya, en Holanda, la solución está en un estacionamiento masivo con capacidad de 8 mil vehículos debajo de la estación central de trenes.
El despacho de diseño SILO desarrolló el concepto detrás del nuevo biciestacionamiento que, según lo describen, “es una experiencia similar a la de caminar por los pasillos de un museo”.
Conscientes de que la estación de trenes es la primera impresión para muchos turistas que llegan a la ciudad —y que buscan rentar una bicicleta— quisieron hacer de este estacionamiento la carta de presentación para los viajeros. En honor a esto, algunos muros en realidad son pantallas que proyectan un juego visual —inspirado en las obras del artista holandés Escher— en el que incluso se pueden apreciar algunos detalles de las fachadas más importantes de la ciudad.
Algunas de las construcciones que están presentes en esta dinámica visual (todas paradas obligadas en esta urbe) son Ridderzaal, el Palacio de la Paz y el Kunstmuseum de Berlage. El proyecto muestra la arquitectura pasada y presente de la ciudad, siendo él mismo una propuesta de lo que podría ser el futuro de la arquitectura y la movilidad.
Los muros cubiertos de pantalla hacen que a uno se le olvide que está bajo tierra.
Este es el patrón completo que se proyecta en las pantallas.
¿Qué se está haciendo en México?
Si bien se trata de un ejemplo aislado, Holanda, sin duda, es un país que marca la tendencia en temas de movilidad con base en bicicletas. Ejemplo de ello es la implementación de esta clase de estacionamientos en la Ciudad de México.
Biciestacionamiento Masivo La Raza. Foto: Gobierno de la Ciudad de México.
El pasado 3 de junio, Día Mundial de la Bicicleta, el gobierno de la capital anunció un aumento de 69 kilómetros de vías para el 2020 a la red existente que a final de año será de casi 350 kilómetros en toda la ciudad (la distancia entre la capital y Acapulco es de 380 kilómetros de carretera). Además, se van a construir dos nuevos biciestacionamientos para tener un total de 10 distribuidos en toda la zona metropolitana (el más grande de ellos puede albergar más de 400 bicicletas).
Biciestacionamiento Pantitlán. Foto: Gobierno de la Ciudad de México.
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