Una buena parte de los viajes que se hacen alrededor del globo son protagonizados por paisajes naturales. Ya sea para navegar, para escalar o hasta para relajarse bajo el sol de una u otra playa. El glorioso encuentro de los humanos con los múltiples horizontes de la Tierra es también una de las grandes razones por las que México es tan visitado y es a la vez un aliciente necesario para cuidar nuestros ecosistemas.
En honor a esto la Riviera Maya está restituyendo en las profundidades una gran cantidad de los corales –uno de sus mayores atractivos–.
Estos animales inmóviles forman parte del Arrecife Mesoamericano, el segundo más extenso del mundo después de la Gran Barrera de Coral de Australia. Este sitio se extiende a lo largo de 1000 km de litoral en Quintana Roo y llega hasta los mares de Belice, Guatemala y Honduras, creando así un ecosistema que alberga más de 500 especies de peces y la mayor población de tiburón ballena en el mundo.
265 mil corales en seis años
Para lograr recuperar estos ecosistemas tan valiosos, se han juntado numerosos órganos gubernamentales, diversas ONG y miembros de la iniciativa privada –como los negocios de buceo–. Gracias a lo anterior, desde el mes pasado la restauración de los animales coloniales se realiza en Akumal, Isla Mujeres, Cancún, Tulum, Puerto Morelos, Cozumel, Isla Contoy y Playa del Carmen. Se espera que para 2025 el grandioso Arrecife Mesoamericano sea la casa de 265 mil corales de 13 distintas especies.
Los corales son organismos que pueden reproducirse asexualmente. Para multiplicarlos hay que quebrar una parte de su estructura y sembrarla en una superficie apta –como las rocas porosas– para que crezca un nuevo ejemplar, a esto se le denomina fragmentación. De este modo, en distintos puntos de la Riviera Maya, grupos de buzos y científicos están creando nuevos pólipos mediante dichos injertos, ya sea entre formaciones ya existentes o dentro de estructuras de concreto llenas de recovecos, diseñadas especialmente para este fin.
El arte como medio de conservación
No solo los ambientalistas se unieron a esta lucha por recuperar el hábitat de miles de animales. La siembra de los corales es también parte del mensaje de artistas como Jason deCaires Taylos, cuyas piezas forman parte del Museo Subacuático de Arte (MUSA). Este peculiar recinto submarino, que se ubica entre Cancún e Isla Mujeres, se compone de esculturas de concreto agrietado que aunque para los visitantes son obras de arte, para la vida marina es un nuevo hábitat.
¿Por qué mueren los corales?
Una de las razones de la disminución en el número de los corales en el Caribe es el calentamiento global, el cual sube la temperatura del agua y desestabiliza a estas colonias. Sin embargo, otro motivo de su desaparición es una extraña enfermedad –la cual se cree está asociada con la contaminación del agua– llamada síndrome blanco. Una bacteria que acaba con estos animales a un ritmo peligrosamente veloz.
Sigue a Paola en Instagram
***
También te recomendamos:
17 personas por el Caribe inglés: una crónica familiar
12 meses, 12 playas (para ver el mar todo el año)
La zona arqueológica más grande del mundo está bajo el agua de Tulum