Travesías cumple 18 años y suma 199 números. Para celebrarlo, reunimos 18 personajes clave en la historia de la revista. Un grupo de artistas que con su talento y creatividad ayudaron a convertir los viajes en un estilo de vida que comienza con una fotografía o una palabra, y termina con un vuelo y una aventura.
Aquí les dejamos las palabras del intrépido Ramiro Chaves.
¿Quién eres, cuál ha sido tu relación con Travesías y qué haces actualmente?
Me llamo Ramiro Chaves. Soy artista y trabajo con diversas disciplinas. También me interesa el mundo de la educación, así que podríamos decir que a veces hago de maestro. Entre las muchas cosas que hago está la fotografía; hago comisiones y colaboraciones con diversos clientes, instituciones culturales y otros artistas. Me gusta mucho estar involucrado con proyectos editoriales.
Nací en Córdoba, Argentina y hace casi 20 años que vivo en la Ciudad de México. Mi relación con Travesías viene desde hace mucho tiempo, más de diez años, ya ni me acuerdo. Fue de las primeras revistas con las que colaboré y he seguido colaborando todo el tiempo; de hecho, actualmente trabajo con pocas editoriales porque no es tan fácil encontrar espacios de creatividad como Travesías.
¿Cómo describirías a Travesías en tres palabras?
Miradas, historias, detalles.
¿Qué hace a Travesías distinta de otras publicaciones de viajes?
Travesías tiene un estilo muy difícil de definir porque va evolucionando todo el tiempo. Siempre logran construir una propuesta de superbuen gusto sin la necesidad de apoyarse solamente en lo que es considerado “comercial” en el momento. Creo que construyen una identidad en la que diseño, escritura, arte, fotografía, arquitectura, periodismo, paisajismo, intimidad y muchos otros conceptos se conjugan de forma simple, sincera y directa.
¿Cuál ha sido tu momento favorito en la historia de Travesías?
Recuerdo con profundo cariño todos los viajes que he hecho con Travesías. Siempre estoy hablando con mis amigos y familia sobre tal o cual viaje y muchas veces me doy cuenta que estoy hablando de cosas que hice para la editorial. De las experiencias que más recuerdo es un reportaje y portada en una travesía por el Amazonas Peruano. A veces cierro los ojos y se me vienen mil imágenes que veía por la ventana de mi cuarto. De otras personas me cuesta elegir, pero recuerdo encontrarme con fotos lindísimas y profundas de Ana Hop, Adam Wiseman y Diego Berruecos, por ejemplo.
Mas que una anécdota específica, me encanta siempre ese momento en los viajes en los que es difícil de explicar a los demás para qué son las fotos que estoy tomando; no entienden, piensan que uno es un artista haciendo cosas extrañas. Creo que eso habla del grado de libertad creativa que se puede encontrar en Travesías en algunos momentos.
¿De qué portada memorable de Travesías te acuerdas?
Recuerdo con cariño la temporada en la que sacaban retratos de portada, me parecía algo arriesgado en comparación con las demás revistas. De mis portadas recuerdo una reciente hecha en Miramar, Córdoba, Argentina. Es una imagen de un proyecto muy personal y un lugar entrañable de mi vida.
Travesías número 192
Si tuvieras pase libre para hacer cualquier historia para Travesías, ¿cuál sería?
Me gustaría hacer una historia en Mongolia.
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Foto de portada: Ramiro Chaves /Arte: Ángel Gómez
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