Un viaje por el norte de México puede tomar toda la vida. Entre ciudades, pueblos, parques nacionales y mucha naturaleza es difícil elegir por dónde empezar. Quizá una buena opción es iniciar por la ciudad que los World Travel Awards designaron como el mejor destino para una escapada.
Hablamos de Tijuana, una ciudad fronteriza –de las más visitadas en el mundo– en donde convergen el arte, la cultura y la gastronomía. Esta metrópoli, llena de contrastes, venció a Cancún, Mérida, la Ciudad de México y Oaxaca y ganó en la última edición de la categoría Central America Winners, celebrada a finales de 2018.
Entre arte, playas, cerveza y pueblos originarios
Ubicada en el extremo noroeste del país, en la frontera con San Diego, Tijuana ofrece un sinfín de opciones ya sea para viajeros nacionales o extranjeros. Por solo mencionar algunos sitios icónicos que se pueden encontrar ahí podríamos recomendar el Centro Cultural Tijuana, apodado la bola por su forma esférica; un espacio que alberga el Museo de las Californias, así como exhibiciones temporales y conciertos.
Asimismo hay que conocer las playas de Tijuana con sus atardeceres espectaculares sobre el Pacífico. En ellas se puede caminar sobre la arena rumbo al norte hasta toparse con las rejas fronterizas y las pinturas plasmadas en los barrotes. Ahí donde acaba un país y comienza otro las dimensiones cambian y los límites del espacio cobran una dimensión diferente.
El expresidente López Mateos no se equivocó al determinar que “aquí empieza la patria”. Por eso, de regreso en la ciudad, no puede dejarse atrás una salida nocturna por la famosa Avenida Revolución: un camino que comienza en la frontera. En esta avenida antiguamente desfilaban carruajes y estrellas del cine norteamericano y actualmente es el centro de reunión de turistas y locales debido a la gran cantidad de restaurantes, boutiques y cafés que tiene. Sin embargo, de todos los negocios que hay aquí hay que resaltar las cervecerías artesanales, ya que Tijuana es considerada una de las capitales que mejor cerveza tiene.
Por último, entre todo el bullicio urbano y moderno, en esta región fronteriza habitan tres pueblos indígenas: los pai-pai, los kumiai y los cucapá. La herencia artística de estas culturas se manifiesta en las artesanías que venden en la ciudad: cestos, piezas de madera y textiles coloridos.
De rancho a metrópoli en 100 años
Tijuana comenzó siendo parte del territorio de la misión franciscana de San Diego durante el siglo XIX. Su nombre era Rancho de la Tía Juana, un sitio que tras unos años se convirtió en todo lo que es hoy.
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