Llegó diciembre, un mes que fascina a muchos por el invierno, las vacaciones y, claro, porque se acerca Navidad y Año Nuevo. Esto último se puede intuir desde semanas antes de la fecha concreta, pues árboles de Navidad y pinos iluminados, de todas formas y tamaños, comienzan a incluirse en el paisaje urbano del mundo occidental.

Sobre la tradición de los árboles de Navidad

Se ha rastreado la utilización de ramas de abetos o pinos (árboles perennifolios que no pierden sus hojas en otoño) hasta las culturas egipcias, romanas y nórdicas. Esto con la intención de tener protección y buena fortuna durante el invierno, una época donde el sol, a menudo venerado como una deidad, era escaso y abría las puertas a tiempos oscuros.

Sin embargo, el árbol de Navidad como lo conocemos hoy se convirtió en concepto hasta el siglo XVI en Alemania, donde se cree que comenzó como una imitación de las estrellas entre las ramas de los bosques. Pronto llegó a otros rincones de Europa como Inglaterra, donde cobró gran popularidad. En cuanto a América, fue una colonia de alemanes que migró a Pensilvania en 1830 quien difundió dicha tradición en el nuevo continente, sin saber que 150 años más tarde sería una parte fundamental de la temporada invernal.

Árbol de navidad en Alemania, 1871. Foto: History Today

Por ello, seleccionamos algunos de los árboles de Navidad más icónicos e impresionantes que adornan las ciudades durante la temporada decembrina.

Rockefeller Center

El encendido del árbol de Rockefeller Center, en el corazón de Manhattan, es –y lo ha sido desde su instauración en 1933– todo un suceso en la ciudad. Para la ceremonia se elige una pícea noruega de entre 20 y 30 metros de alto y se adorna con 45 mil luces y una enorme estrella retacada de cristales Swarovski. Algo que complementa una visita es la posibilidad de patinar en la pista de hielo que se instala en el sitio.

rockefeller center

Árbol flotante

Que sea verano en diciembre no es obstáculo para Río de Janeiro, la sede del árbol de navidad flotante más grande del mundo. Este pino metálico, decorado con tres millones de lámparas y mangueras luminosas, se eleva 85 metros sobre la superficie de la laguna Rodrigo de Freitas. Su inauguración, así como en Rockefeller Center, es uno de los eventos más esperados de la ciudad, pues incluye una serie de conciertos y un espectáculo de fuegos artificiales.

arbol de navidad rio de janeiro

Galeries Lafayette

Debajo de la cúpula principal de la casa matriz de esta famosa tienda departamental parisina los visitantes pueden admirar un enorme árbol que abarca la altura de los cuatro pisos del inmueble. Cada año se decora acorde a una temática distinta, y esta vez los adornos hacen alusión a las colmenas de abejas y a las flores. Además, cada se llevan a cabo atractivos espectáculos de luces sobre la superficie del pino.

Foto: Sortir à Paris

Trafalgar Square

Directo desde los bosques de Noruega, estos pinos naturales han formado parte de la identidad londinense desde 1947. Se trata de un regalo anual que el pueblo del país nórdico hace a la capital inglesa por su ayuda durante la Segunda Guerra Mundial. En honor a eso, la decoración se hace siguiendo la tradición escandinava: es decir, con tiras de foquitos verticales que cubren el pino de pies a cabeza.

trafalgar square navidad

Árbol de Vilnius

En Vilna, la capital de Lituania, todos los diciembres se monta toda una instalación en la histórica Plaza de la Catedral, en el centro de la ciudad. Lo que hace a este árbol algo especial no son los miles de destellos que brillan entre sus ramas, sino la carpa de luces que parte de su punta y cubre buena parte del mercadito navideño que se instala alrededor (y que es visible desde el cielo por los que llegan a la urbe vía aérea).

vilna lituania

Mercado de Dortmund

En el centro de uno de los mercados navideños más impresionantes no solo de Alemania sino de toda Europa, se monta este árbol que alcanza los 45 metros de altura. No es una sola pieza; más bien se compone de mil 700 ramas y pequeños arbustos de abeto. La decoración es muy característica de esta ciudad al oeste de Alemania, pues nunca faltan las grandes velas rojas y las 48 mil luces que le dan vida.