Los misterios del cosmos se transforman en pequeños puntos luminiscentes en el cielo. Las estrellas nos regalan cada noche un espeactáculo sorprendente, sin embargo, cada vez es más difícil de apreciar a medida que la vida urbana y su iluminación se expande.
La contaminación lumínica en las grandes urbes hace que las maravillas del cielo nocturno sean casi imperceptibles, por lo que para contemplar las estrellas las personas tienen que salir a lugares menos poblados. Con esto en mente, el fotógrafo Thierry Cohen nos regala un silencio visual con su colección Villes éteintes.
El proyecto se trata de una selección de imágenes en donde junta la grandeza de la arquitectura de varias ciudades con las estrellas que se aprecian en lugares más aislados, pero en la misma latitud.
Para Cohen no se trata de crear un mundo postapocalíptico, si no de, a través de la fotografía, mostrar algo que de otra forma sería imposible de ver. De esta manera, el fotógrafo crea una yuxtaposición de dos realidades para dar vida a una tercera que sí existe pero es imperceptible.
Técnica
Aunque las fotografías, tanto de las urbes como las del cielo, fueron tomadas con la misma cámara, lente y un tiempo de exposición similar, las imágenes de las ciudades fueron capturadas durante el día con la ayuda de filtros, esto con la finalidad de evitar la luz artificial de la noche.
París
Hong Kong
Nueva York
Río de Janeiro
San Francisco
Shanghái
Los Angeles
Tokyo
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