La ruta que conecta a la Ciudad de México con Madrid es una de las más populares en nuestro país. Cada semana hay 27 vuelos que enlazan la capital mexicana directamente con la española, y miles de personas se mueven cada año entre ambos territorios.
Un viajero, que hoy en día quiera ir de una urbe a la otra, tomará un vuelo en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México y aterrizará en Barajas después de haber pasado poco menos de 12 horas en el aire. Sin embargo, realizar este trayecto no siempre fue ni tan sencillo ni tan rápido. Aunque hoy en día el turismo lo asociamos con placer y esparcimiento, en el pasado nadie viajaba si no era por obligación.
En avión, barcos o trenes, cruzar el Atlántico para ir de México a España (o viceversa) ha cambiado de una manera radical en el último siglo. Esta es la historia:
Diligencia y barco: la obligación de viajar
Virreinato y primeras décadas de México independiente
Ruta: Ciudad de México – Puebla – Veracruz – La Habana – Islas Canarias – Sevilla – Madrid
Aunque el tiempo de navegación entre América y Europa era usualmente de sólo dos meses, el viaje por lo general tomaba alrededor de tres. Hacer las paradas necesarias para aprovisionar el barco y arreglar desperfectos, siempre provocaba retrasos. Además, y debido a los piratas y corsarios, era preferible hacer el viaje en convoy por razones de seguridad. Tener que esperar a que se juntara la flota para cruzar el Atlántico hacía que el viaje pudiera tomar hasta cinco meses en realizarse.
Para viajar por el interior del territorio la mejor opción era la diligencia. Pese al costo y la incomodidad, era como podían defenderse de los bandidos que asolaban los caminos. Se componía por carruajes tirados por caballos que transportaban personas y correos. Ir de la Ciudad de México al puerto de Veracruz podía tomar unos 20 días e implicaba hacer escalas en Puebla, Córdoba o Jalapa.
Ferrocarriles, barcos de vapor y el inicio del vértigo
Porfiriato
Ruta: Ciudad de México – Veracruz – La Habana – Azores – Madrid
En 1873 fue inaugurada la primer ruta de ferrocarril en México. La ferrovía conectó la Ciudad de México con Veracruz y poco a poco el transporte de diligencias desapareció. La velocidad del tren era algo casi mágico, pues la duración del viaje terrestre pasó de semanas a sólo un par de días. La comodidad también aumentó bastante, aunque la rapidez generó nuevos malestares, como el vértigo.
La inauguración de los buques de vapor fue otro parteaguas. Ya no se dependía del viento para impulsar los navíos y cruzar el Atlántico; podía hacerse en un mes. Conforme fue mejorando la tecnología naval, ir de Veracruz a Europa llegó a tardar únicamente 20 días.
Inicios de la aviación: la tragedia del Cuatro Vientos
Desde 1933 se había realizado el primer intento de ir por aire de España a América Latina. El avión salió de Sevilla el 1o de junio de ese año y aterrizó en Camagüey, Cuba, después de casi 40 horas de vuelo. El 20 de junio despegaron de La Habana con destino a la Ciudad de México, pero tres horas después el avión desapareció.
La ruta del sol: 1 destino y 4 escalas
Posguerra
Ruta: Ciudad de México – Miami – Bermudas – Azores – Lisboa – Madrid
Durante la primera mitad del siglo XX, los barcos de vapor seguían dominando el transporte de pasajeros para cruzar los océanos. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial impulsó el desarrollo tecnológico y los aviones se empezaron a ser comunes. En enero de 1948 se realizó el primer vuelo comercial de México a España a cargo de la aerolínea mexicana de capital estadounidense Guest. El trayecto fue bautizado como la ruta del sol. Duraba unas 30 horas y pasaba por Miami, Hamilton (Islas Bermudas), Santa María de Azores, Lisboa y Madrid.
Dormirse en México y despertar en Madrid
Segunda mitad del siglo XX
Ruta: Ciudad de México – Miami – Madrid
Aerovías Guest operó la ruta por pocos años, y entonces la ruta del sol pasó a ser manejada por aerolíneas como Air France vía París y Nueva York. La tecnología avanzaba rápidamente y pronto fue necesario hacer sólo una escala. En 1953 se inauguró el trayecto más directo hasta ese momento: México – Miami – Madrid. La frecuencia era de tres vuelos por semana. Salía de México y llegaba a Madrid al día siguiente. De la capital española se podía seguir hacia Roma, París o Frankfurt.
Opción: sin escalas
Años 90 y siglo XXI
Ruta: Ciudad de México – Madrid
Desde 1939, Lufthansa había inaugurado el primer vuelo comercial trasatlántico de la historia sin escalas. Ese primer trayecto conectó Nueva York con Berlín, pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial evitó su continuidad. Para los años 60, las rutas directas entre Londres y Nueva York ya eran una realidad, y el 9 de mayo 1990 Aeroméxico comenzó a realizar viajes sin escalas entre la Ciudad de México y Madrid.
Desde entonces, el tráfico aéreo no ha hecho sino crecer. Actualmente es posible realizar el viaje entre estas dos ciudades en tan sólo 12 horas o incluso menos. Si de algo estamos seguros, es que los días en los que las personas viajaban únicamente por obligación han quedado muy atrás. ¡Disfruten su vuelo! 12 horas no es tanto después de todo.
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