Admirar los primeros halos de luz de nuestra Ciudad de México desde el punto más alto del emblemático Monumento a la Revolución, ya es posible. Cada mes se dan a conocer las fechas en que es posible hacer este recorrido guiado perfecto para locales y turistas.

Amaneceres monumentales

Este febrero de 2020 sólo contará con una fecha: en 23, día en que niños y adultos podrán gozar de una visita por el monumento histórico, para después subir a la cima del recinto (que mide 65.7 metros de altura y presume una vista de 360º) desde un elevador panorámico de cristal y observar, con bebida caliente y un delicioso pan dulce en mano, el despertar de las calles de la CDMX.

Desde la linternilla también se puede admirar el Museo Universitario del Chopo, el Teatro Ópera y el Frontón México, que abrió sus puertas después de permanecer 20 años cerrado.

elevador-en-el-monumento-a-la-revolucion

Para llegar a pie a los miradores, habría que subir 196 escalones.

El monumento y su historia

Originalmente, la construcción sería el Palacio Legislativo Federal, el cual conmemoraría el centenario de la Independencia y planeaba ser una de las edificaciones más sorprendentes en el mundo. El 23 de septiembre de 1910, el propio Porfirio Díaz colocó la primera piedra, sin embargo, la obra tuvo que parar cuando la Revolución Mexicana estalló.

amanecer en el Monumento a la Revolución

Una vez terminado el movimiento armado, en 1933 se aceptó la propuesta del arquitecto Carlos Obregón Santacilia, la cual consistía en transformar esa construcción en un monumento que conmemorara el proceso por el que había pasado la nación. La obra final combinó la estructura original con algunos detalles de art déco.

Poco después, el escultor Oliverio Martínez de Hoyos se integró al proyecto y realizó las cuatro columnas que representan: la Independencia, la Ley Agraria, la Ley Obrera y las Leyes de Reforma. Éstas resguardan los restos de los héroes revolucionarios Plutarco Elías Calles, Francisco Villa, Venustiano Carranza y Francisco I. Madero.