La música puede transportarnos a diferentes lugares con atmósferas que evocan paisajes y nos remiten a destinos o momentos específicos. Por eso, preparamos una lista con algunas canciones para viajar sin más equipaje que tus mejores audífonos —o bocinas—, tu plataforma de streaming favorita o una colección de discos. Prepara los oídos y ajusta los cinturones.
Islandia / Sigur Rós y “Njósnavélin”
Sigur Rós se caracteriza por una propuesta musical atmosférica con letras en un idioma inventado —el lenguaje de las hadas, según ellos—, que nos hace imaginar lejanos paisajes nórdicos. Canciones ensoñadoras, como “Njósnavélin”, nos remiten a la arquitectura gélida, los volcanes, géiseres y las auroras boreales de Islandia (y nos hacen pensar que pasar una temporada en un iglú moderno de aquel país no estaría nada mal.)
También escucha: Alguna de las últimas canciones de Björk.
Nueva York / Frank Sinatra y “New York, New York”
Más allá del cliché, esta oda a la vida y los sueños en la Gran Manzana nos hace regresar —o sentir que estamos por primera vez— a la ciudad que nunca duerme, como bien dice la canción inmortalizada por Sinatra en 1979. Una declaración de amor que incita a visitar este destino y pedir un bagel de pastrami en un Deli (mientras imaginamos a Martin Scorsese discutiendo con Fran Lebowitz en la acera de frente.)
También escucha: La visión de turista alienado de “Englishman in New York” de Sting.
Jamaica / Bob Marley y “Smile Jamaica”
El reggae es playa, baile y reminiscencias a Jamaica. Además, nos recuerda a Bob Marley, el profeta del ritmo que conquistó al mundo con esa cadencia revolucionaria y que luego engendraría sonidos latinos como el reggaetón —que más bien nos hace viajar a Puerto Rico o Panamá—. Esta canción del 78 nos lleva a una isla idílica llena de palmeras tropicales, el Nine Mile —poblado natal del artista— o las cascadas Cane River Falls.
También escucha: Black Uhuru, banda de la segunda generación del reggae jamaiquino.
Brasil / Elis Regina, Jobim y “Aguas de marzo”
Si bien el Brasil carnavalesco plagado de samba es divertido, el lado sofisticado, pero no menos lúdico del país amazónico, está bien plasmado en la música de Antonio Carlos Jobim. A dueto con Elis Regina, “Águas de Março” nos hace viajar a aquel Brasil mágico, sibarita y tropical de esplendor Bossa nova del que aún quedan vestigios.
También escucha: Os mutantes, una de las agrupaciones clave de Brasil o Anitta, la actual reina del funk urbano carioca.
Colombia / Bomba Estéreo y “Fuego”
Con el perdón de Shakira y Carlos Vives, la Colombia contemporánea está mejor representada por este combo electro-tropical. Escucharlos nos refiere a Bogotá, ciudad en la que como ellos mismos han declarado “convergen tendencias variadas como la salsa, el trap y el vallenato; el país es así, la gente es así, pero no deja de ser Colombia”.
También escucha: Alguno de los más de 1,025 estilos musicales con los que cuenta Colombia, llamado el ‘país de los mil ritmos’.
Ciudad de México / Café Tacvba y su primer disco
Las canciones del primer disco de Café Tacvba (1992) nos llevan de paseo al Zócalo, a Palacio Nacional y a la Catedral, así como a las cantinas yotros rincones de la Ciudad de México. Más adelante perfeccionaron sus referencias, pero este primer álbum que incluye canciones como “María” o “Noche Oscura” (que describe una surrealista visita a Garibaldi) es una declaración que nos hace sobrevolar por la buena —y la mala— vida chilanga.
También escucha: El grupo tapatío El Personal y su crónica urbana de la Guadalajara de la década de los 80, con sus tortas ahogadas y personajes pintorescos.
Chile / Los Prisioneros y “Tren al Sur”
La provincia latinoamericana cobra vida en esta canción, que nos lleva por un viaje en tren para admirar la belleza de los paisajes de la campiña chilena. Escuchar “Tren al Sur” nos hace movernos —en un vagón, claro— por la Sudamérica profunda.
También escucha: Su antítesis citadina, “La Ciudad de la Furia” de Soda Stereo, que se adentra más bien en los recovecos de un Buenos Aires misterioso, moderno y muy europeo.
Londres / The Cure y “Disintegration”
Este disco incluye un boleto sin escalas a la Inglaterra más nebulosa. Tal como sucede con grupos como Cocteau Twins, Joy Division, Oasis y Blur, estas canciones nos hacen volar sobre el Big Ben de una ciudad idílica y oscura. ¿Te ha pasado que cuando baja la neblina la gente dice “esto ya parece Londres”? Pues con este soundtrack, poco faltapara sentirte ahí.
También escucha: “Walking in London” de Concrete Blonde o “London Calling” de The Clash.
Berlín / Lou Reed y “Berlin”
Cuando Agustín Lara compuso “Granada”, no conocía la ciudad; “Vienna” de Ultravox fue escrita sin que el grupo hubiera pisado Austria. Y sí, lo mismo pasó con Berlín, ciudad a la que Lou Reed le dedicó una canción y un disco conceptual antes de visitar la metrópoli germana. Aunque Reed aseguró que utilizó la ciudad metafóricamente, en el proceso se convirtió en uno de sus mayores promotores turísticos e influenció a varias generaciones que continúan buscando inspiración bohemia y vacaciones salvajes en Berlín.
También escucha: “Autobahn” de Kraftwerk.
África / Toto y “Africa”
R.E.M. nos remite a los suburbios estadounidenses, The Beach Boys a las playas surfistas, Nirvana al Seattle noventero y Toto —con esta famosa balada rock que todos hemos cantado en el karaoke— al continente africano. El grupo describe el track como ‘un himno de amor sobre una África idealizada’, y nos provoca planear un viaje al Nilo Azul en Etiopía o a la Costa de Mozambique.
También escucha: “China” De Tori Amos, una metáfora sobre la distancia y la soledad que nos remite —aunque sea desde lejos— a La Gran Muralla.
Si te gustó la experiencia, puedes explorar otros viajes sonoros en el perfil de Travesías en Spotify: travesiasmx.
Foto de portada: blocks / Unsplash.
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