En el Upper East Side, a unos pasos de Central Park, se encuentra la cilíndrica obra maestra de Frank Lloyd Wright que todos los amantes de la cultura y el arte conocen: el Museo Solomon R. Guggenheim.
En este recinto uno puede encontrar artistas como Pollock, Monet, Picasso y Renoir así como exposiciones temporales como la de Kandinsky (2010) y Giacometti (2018) que desde siempre han atraído multitudes de todo el mundo, y hacen que sus salas se escuchen como un congreso de la ONU. Sin embargo, recientemente el museo anunció que su última exposición, Pinturas para el futuro, de la artista sueca Hilma af Klint, es la más popular en sus 60 años de historia, con más de 600 mil visitantes en seis meses.
Hilma af Klint, la artista abstracta que pintó el futuro
Entonces, ¿quién es esta mujer que ha hecho vibrar en el mundo del arte? Hilma af Klint, nacida en 1862, era una mujer sueca que estudió en la Real Academia de Bellas Artes de Estocolmo. Cuando cumplió 40, la artista empezó a interesarse por el espiritismo y comenzó a producir series de pinturas abstractas que, según ella, comunicaban conocimiento esotérico. Esto fue en 1906, años antes de que las primeras obras de Kandinsky, Mondrian y Malevich alanzaran reconocimiento mundial.
La mera existencia de af Klint y las obras producidas a lo largo de su carrera de 40 años desafían la idea de que únicamente los hombres lideraron el movimiento abstracto moderno occidental a principios del siglo XX. Para el mundo del arte, es a la vez emocionante y revolucionario que una mujer haya dado el primer paso en esta técnica; un avance que en diferentes circunstancias habría sido considerado el comienzo de una época en el arte.
A fin de cuentas, la exposición demostró ser estimulante y bellamente curada. La serie estrella de la muestra fue The Ten Largest. Estas diez pinturas, de colores brillantes y de proporciones inmensas, representan la percepción de af Klint del ciclo de la vida. Pintadas en 1907 (año en el que Picasso también creó Las señoritas de Avignon) estas piezas inadvertidas fueron sin duda avanzadas para su tiempo.
Esto se debe a que, mientras la artista entendía la importancia de su trabajo, estaba igualmente consciente de que la sociedad contemporánea no estaba lista para entender lo que había creado; de ahí el nombre de la exhibición: Pinturas para el futuro. De hecho, en su testamento, af Klint estipuló que sus obras no deberían mostrarse durante al menos 20 años después de su muerte; y efectivamente, su debut internacional no se celebró hasta 1986 en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles.
Un icono arquitectónico y una venerada institución de arte
En la esquina de 5th Avenue y 89th Street, el edificio en forma de nautilo, sinónimo de arquitectura moderna, es ahora uno de los museos más famosos del mundo y uno de los recintos más importantes de la ciudad de Nueva York.
El filántropo y empresario estadounidense Solomon R. Guggenheim, con la ayuda de su asesor Hilla Rebay, comenzó a coleccionar obras de los más grandes nombres del arte moderno antes de su estrellato. Cuando llegó el momento de construir un espacio tan visionario, como las pinturas, un arquitecto igualmente revolucionario fue elegido para el trabajo: Frank Lloyd Wright.
El renombrado Wright diseñó el Museo Solomon R. Guggenheim para que fuera un templo de lo moderno; un espacio para albergar una colección de arte no objetivo. Una nueva forma de arte radical que inmediatamente cautivó a los espectadores. Lo que creó este artista en respuesta resultó en el ápice de su carrera, aunque desafortunadamente el debut del museo en 1959 ocurrió meses después de su muerte.
Hoy en día, la colección permanente del museo incluye más de 7 mil obras, que van desde arte europeo del siglo XX y los impresionistas hasta obras y escultura modernas. Sin embargo –y sin importar la exposición–, vale la pena entrar al reciento para admirar la estructura desde su interior. algo que sin duda prueba que es este espacio es una joya del planeta.
Finalmente, la organización matriz del espacio, la Fundación Guggenheim, es una red mundial de museos que son sedes importantes para el arte moderno y contemporáneo. Además de la ubicación en Nueva York, incluye la Colección Peggy Guggenheim en Venecia; el Museo Guggenheim de Bilbao; y el próximo Guggenheim Abu Dhabi.
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