Es difícil explicar con palabras las dimensiones de un barco. Trataré de hacerlo con números: 362 metros de eslora y 72.5 metros de ancho. Estas son las medidas del crucero más grande del mundo: Symphony of the Seas, de Royal Caribbean International.
Hace unos meses viajamos para conocer las instalaciones de la nueva propuesta de la naviera. Dimensionarlo en vivo no sólo es complicado sino impactante. A lo lejos, desde el autobús, unos kilómetros antes de llegar al puerto de Barcelona, en España, ya se veía imponente como el mar.
Cuando estás dentro es fácil olvidar que te encuentras en un barco, pues da la impresión de que estás recorriendo los pasillos de un centro comercial o un parque de diversiones. Conocer cada uno de sus rincones y probar todas sus amenidades es, sin duda, una labor de varios días. La inmensa estructura cuenta con siete barrios (ambientes). Boardwalk está inspirado en los nostálgicos muelles costeros de antaño, aquí encontrarás un carrusel tallado a mano, restaurantes casuales y el AquaTheater, uno de los puntos de entretenimiento más importantes donde se presentan acrobacias acuáticas y aéreas.
Dentro del crucero más grande del mundo
Central Park se decora con 12 000 exuberantes plantas tropicales, lo que lo hace un rincón perfecto para leer, relajarse o sólo ver a las personas pasar. También podrás encontrar boutiques y restaurantes especializados.
En la alberca y zona deportiva están algunas de las atracciones únicas de Symphony: The Ultimate Abyss, el tobogán más grande en altamar; The Perfect Storm, el trío de resbaladillas acuáticas; dos simuladores FlowRider; un campo de minigolf; una tirolesa de nueve pisos de altura; alberca y el restaurante mexicano El Loco Fresh.
¿Qué hacer?
Para tomar algo, comprar un café o ser atendido por un robot en el Bionic Bar tienes que ir al barrio de Royal Promenade. Para después disfrutar en el Entertainment Place del Casino Royale o el Studio B que tiene una pista de hielo a gran escala y un laser tag. The Attic emana el ambiente de un club de comedia y Jazz on 4 ofrece actuaciones de jazz y blues.
Symphony of the Seas es ideal para viajar en familia, por eso la apuesta de entretenimiento es tan amplia. Para los jóvenes, la Youth Zone ofrece actividades especiales mientras los adultos descansan y se relajan en el Vitality at Sea Spa and Fitness Center. El broche de oro de la diversión a bordo es el show de Broadway Hairspray, así como el nuevo show original de Royal Caribbean Flight, una sátira histórica en la evolución de la transportación aérea que termina con un homenaje a los famosos hermanos Wright.
Su construcción en el astillero francés de Saint Nazaire demoró 36 meses. Cuenta con 2 759 camarotes, a los que se accede por 24 ascensores, y un equipo de 2 200 personas. Aquí todo es grande, también el disfrute.
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