Confirmado: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se pospondrán un año

Después de una llamada telefónica entre el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, se anunció al mundo que habrá que esperar un año más para que se realice la competencia deportiva más extensa y famosa de la historia: los Juegos Olímpicos.

Un grupo de directivos y miembros de los comités organizadores de la justa deportiva se reunieron el pasado domingo con el fin de buscar una solución ante la situación de la pandemia del COVID-19. Si bien hasta hace un par de semanas los encargados declaraban que los Juegos seguían en pie, fueron necesarios sólo dos días para que admitieran lo que, para muchos, era inminente: por ahora lo mejor es posponer todo.

Dentro de las alternativas que se consideraron estuvieron la realización de las competencias a puertas cerradas, o jugar los torneos con más tiempo de separación, hasta 2022. Eso sí, el ministro Abe fue claro cuando declaró que cancelar el evento no entró en las posibilidades; de hecho, aunque se lleven a cabo en 2021, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 conservarán su nombre original.

Cabe destacar que esta es la primera vez que esta competencia se aplaza. En el pasado hubo tres ocasiones en el marco de las dos Guerras Mundiales en que los Juegos Olímpicos de verano se cancelaron: Berlín 1916, Tokio 1940 y Londres 1944.

Presión de la comunidad deportiva

Ante la firmeza del comité olímpico de mantener los juegos en pie, fueron las selecciones nacionales quienes tomaron los primeros pasos. La primera en cancelar su participación fue la de Canadá y al poco tiempo, Australia siguió su ejemplo, alegando que para ellas la salud de sus atletas es lo más importante. Además, las cuarentenas y el alto índice de contagio del coronavirus han entorpecido los entrenamientos de algunos equipos; ante eso, el ministro Abe confía que en 2021, los participantes podrán dar su mejor desempeño.

¿Qué pasará con la Antorcha Olímpica?

Tokio fue nombrada la ciudad sede en 2013, después de competir contra Madrid y Estambul, y desde entonces, no ha dejado de prepararse para recibir al mundo enero en sus estadios. Parte de sus preparativos fue planear la trayectoria de la antorcha (fabricada con materiales reciclados), que se encendió en Grecia y que a principios de marzo llegó al archipiélago nipón. La ceremonia, así como el relevo siguiente, se realizó sin público.

En estos días la flama olímpica iba a transitar por todo el país asiático, pero esto también se pospuso. Ahora la antorcha se encuentra en Fukushima, y parte de la resolución de aplazar los Juegos Olímpicos fue que el fuego permanecerá en Japón hasta 2021 como símbolo de la lucha y esperanza en estos tiempos turbios, en los que el futuro próximo aún está incierto.

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Foto de portada: IOC/Christophe Moratal

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