En estos tiempos convulsionados pareciera que la vida gira, en mayor o menor media, alrededor del coronavirus. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará en las próximas semanas, sólo queda permanecer en casa y esperar a que la crisis pase. Afortunadamente los animales salvajes no están padeciendo la pandemia, de hecho han encontrado la oportunidad perfecta para regresar a sus hábitats originales. Recientemente los delfines que volvieron a los puertos de Cerdeña y los venados regresaron a Osaka.

Esta semana fue el turno de la civeta de Malabar, un pequeño mamífero que vive en las regiones tropicales del suroeste de la India. Los especialistas creían que esta especie estaba extinta y fue un gran hallazgo contemplarla de nuevo. El primero en ver a una de estas criaturas fue un transeúnte de la ciudad de Meppayur, en Kerala, India, quien captó un ejemplar que caminaba por una calle del sitio.

Al respecto, Parveen Kaswan, miembro del Servicio Indio Forestal (IFS), dijo que probablemente esta civeta en particular esté enferma, ya que caminaba de forma inusual y salió de día, cuando en realidad esta especie tiene hábitos nocturnos. Aún así, su aparición llenó de esperanza a la comunidad internacional, ya que existe la posibilidad de que haya más mamíferos sanos en los bosques tropicales que rodean a dicha urbe.

¿Qué se sabe sobre las civetas?

El nombre completo del animal que aparece en el video es civeta de Malabar de manchas grandes. Se trata de una de las 33 especies que conforman esta familia y una de las 14 que están en peligro de desaparición. De hecho, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cataloga su estatus como posiblemente extinto/situación desconocida.

Las civetas nunca han sido muy numerosas. El primero en divulgar los pormenores de su forma de vida fue el zoólogo Edward Blyth en 1862; antes no se sabía casa nada. Gracias a él se supo que este animal es endémico de la zona baja de los Ghats Occidentales, una cadena montañosa de 1600 km de largo que recorre la costa oeste de la India y que figura ante la UNESCO como Patrimonio Natural.

Foto: UICN Redlist

Causas de la desaparición de la civeta

El último registro que se tenía (hasta ahora) de una civeta data de 1987; el suceso fue atestiguado por el científico G.U. Kurup. Pasaron tantas décadas antes de volver al mamífero que ya se le creía extinto. Se piensa que su ausencia prolongada se debe a la falta de esfuerzos institucionales por garantizar su conservación y a la caza furtiva que se ha realizado a lo largo de los años para obtener el preciado almizcle (sustancia olorosa) que se utiliza en la industria de los cosméticos y la perfumería.

Con esta buena noticia, sólo cabe esperar que algunos otros ejemplares de civeta sigan escondidos en la naturaleza.

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Foto de portada: Tontan Travel

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