Aunque para las personas parezca que el tiempo se ha detenido temporalmente por la pandemia, para el reino animal el curso de la vida es totalmente normal. Una prueba de ello es una camada de lobo gris mexicano (especie en peligro de extinción) que nació dentro del área de protección del Museo del Desierto, ubicado en Saltillo.
Los ocho lobeznos llegaron al mundo en abril, aunque esta semana se mostraron por primera vez al público. Se trata de cuatro machos y cuatro hembras que se encuentran en buen estado y bajo los cuidados del personal del recinto. La idea es que, en un año, estos animales puedan ser liberados al entorno salvaje y así contribuir a la recuperación de la especie en el país.
Una de las camadas de lobo gris mexicano más grande
Fernando Toledo es Director de Fauna en el Museo del Desierto, una institución que tiene una sección llamada Desierto Viviente, en la que habitan 18 lobos. Toledo dijo en entrevista que esta es la camada más grande que el museo haya visto, y quizá una de las más abundantes de todo el país, pues por lo regular los grupos son de unos cinco cachorros.
Este es un acontecimiento sin precedentes para el avance de la misión del Comité Binacional para la Recuperación del Lobo Gris Mexicano, un organismo mexicano-estadounidense que busca aumentar la población de este tipo de mamíferos en vida silvestre. Por el momento, en nuestro país se cuentan 30 ejemplares, mientras que en la Unión Americana habitan un centenar de individuos.
La extinción de los lobos grises comenzó durante los años 70, después de que esta especie fuera cazada casi hasta la desaparición, de hecho durante un tiempo apenas había 50 ejemplares en todo el país. Afortunadamente, y gracias a los esfuerzos de más de 50 instituciones, en 2018 este número se había elevado a más de 300, y aunque esta cifra no es motivo para festejar, sin duda representa el éxito del programa de conservación. Para que se considere que la especie se está recuperando, explica Toledo, es necesario que existan entre 200 y 250 ejemplares en vida salvaje, además de los animales que están en cautiverio.
Dónde ver al lobo gris mexicano
Los lobos habitan en ecosistemas variados, que van desde desérticos hasta boscosos. Su territorio es muy extenso y se ubica del sur de Estados Unidos al estado de Oaxaca, aunque es más común que las manadas se muevan en las zonas áridas del norte de México, en una región que abarca estados como Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas y Nuevo León.
Ver a estos animales en su hábitat natural es raro, pues además de que son escasos, son principalmente nocturnos y suelen pasar largos ratos dentro de sus madrigueras. Pero no es un caso perdido, ya que sus aullidos son un espectáculo auditivo que irrumpe en los desiertos mexicanos; un sonido electrizante que hay que escuchar al menos una vez en la vida.
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Foto de portada: Museo del Desierto
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