A quienes les entusiasma la gastronomía les encanta indagar acerca de los ingredientes y condimentos con los que están hechos los platillos que comen. Aunque no todos los cocineros comparten los pormenores de sus creaciones, tenemos la fortuna de que algunos exponentes iluminen las ganas de saber más que tienen muchas personas. Tal es el caso del chef Eduardo García, que recientemente compartió los secretos de algunas sus creaciones culinarias con el público.
Se trata de un recetario que se hizo a propósito del octavo aniversario de la apertura de su restaurante Maximo Bistrot en la colonia Roma de la Ciudad de México, anticipándose a su próxima reubicación. La obra se titula Máximo y en ella Lalo García ha escrito 48 recetas y 22 subrecetas que están divididas en tres categorías: campo, mar y postres. Entre ellas resaltan algunas de sus preferidas, como el aguachile de callo con maíz criollo o el lechón rostizado con salsa tatemada.
Las recetas están acompañadas de las mejores historias que ha vivido el chef, los trabajadores de la cocina y algunos proveedores a lo largo de la vida del restaurante. Desde su apertura, Maximo Bistrot ha destacado por ser un espacio luminoso y casual en el que se ofrece un menú protagonizado por platillos internacionales que están preparados con ingredientes locales y de temporada.
Impreso en los talleres de Artes Gráficas Palermo en Madrid sobre un sobrio y elegante papel sueco, Maximo es una obra de arte. El diseño, minimalista pero sofisticado, corrió a cargo de Vanessa Eckstein, del estudio canadiense Blok Design. Por su parte, la especialista en enogastronomía Vivian Bibliowicz realizó las entrevistas, tomó las fotografías y hasta hizo la edición del libro.
Esta publicación está limitada a cuatro mil ejemplares (tres mil en español y mil en inglés). Se puede adquirir en los restaurantes Maximo Bistrot, Lalo! y Havre 77. También hay oportunidad de adquirir un ejemplar mandando un correo a [email protected].
Sobre Eduardo García
Originario de Guanajuato, el chef mexicano comenzó su relación con los alimentos desde los nueve años cuando migró a Estados Unidos con su familia a piscar frutas. Tras cinco años de cosecha se trasladó a Atlanta, ciudad en la que trabajó en cocinas tan importantes como la Georgia Grill o La Brasserie Le Coze, este último establecimiento comandado por el célebre Éric Ripert.
Cuando regresó a México, Eduardo García abrió Maximo Bistrot, su carta de presentación. En este establecimiento se convirtió en uno de los mejores cocineros del país. Tras el éxito de su primera apertura el chef abrió Lalo!, un comedor relajado de platillos coloridos, y Havre 77, donde explota su fascinación por la comida francesa.
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Foto de portada: Vivian Bibliowicz
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