Si hay algo que disfrutamos y agradecemos de la primavera, es que implica el florecimiento de muchos de nuestros árboles favoritos alrededor del mundo. Desde los cerezos en Tokio hasta las jacarandas de la Ciudad de México, este tipo de ejemplares ofrecen espectáculos naturales en plenos centros urbanos. Verdaderas obras de arte que dejan, para locales y viajeros, rastros de colores sobre las calles y nos recuerdan que ya se fue el frío.
Tal es el caso del maculís, un árbol que, si bien puede pasar desapercibido casi todo el año, pinta de rosa el sureste de México cada primavera.
Temporada de flores
Conocido también como “palo de rosa”, “rosa morada” y “árbol trompeta”, el maculís —cuyo nombre científico es Tabebuia rosea— florea entre marzo y junio. Durante este lapso de tiempo, enormes flores color rosa pintan los horizontes; los parques y jardines de distintos tonos rosadas.
Un árbol multiusos
El maculís puede medir entre 15 y 25 metros; y puede llegar a los 30 en algunas ocasiones. Debido a su gran altura, además de su función ornamental, suele utilizarse para dar sombra a algunos cultivos. Las hojas y la corteza de este asombroso árbol se usan como infusión para bajar la fiebre, mientras que su madera es muy popular para la elaboración de muebles.
¿Dónde?
En México, el maculís puede encontrarse en los estados que componen el sureste: Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. También es posible hallar algunos ejemplares en Chiapas, Veracruz y Tamaulipas. Asimismo, esta hermosa especie se extiende por el continente hasta el norte de Venezuela y el oeste de los Andes.
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Foto de portada: Twitter/Victor Cervera
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