Hablemos de los cielos de diciembre. Esos paisajes trasparentes que nos permiten (vivamos donde vivamos) contemplar el horizonte con una claridad poco común. Es que durante el último mes del año la llegada del invierno es precedida por un conjunto de frentes fríos que transparentan el panorama y le permiten a las personas que viven en las ciudades contemplar el cosmos limpio.
Quizá por eso este mes, más que nunca, es el momento perfecto para contemplar una lluvia de meteoros que irrumpirá en el cielo a mediados de diciembre. A este fenómeno se le conoce como Gemínidas y cada año sucede a mediados de diciembre, unos días antes de que entre el solsticio de invierno.
Y aunque esta ráfaga meteórica es anual, hay dos razones que hacen que la lluvia de 2018 sea diferente a la de años pasados. La primera es que durante los días de mejor visibilidad habrá luna nueva; esto quiere decir que las noches serán tan oscuras que el espectáculo biolumniscente se podrá apreciar mejor. De hecho, el paso de los asteroides por la atmósfera terrestre será la principal luz de esas madrugadas. Además, durante este año la cantidad de meteoros que iluminen el cielo será mayor. Se estima que en esta ocasión habrá 100 meteoros por hora.
Para verlo mejor
Normalmente este espectáculo nocturno aparece del 7 al 17 del diciembre, sin embargo cada año los días de mejor visibilidad son diferentes. En 2018 las fechas ideales para ver la lluvia de estrellas serán del 13 y 14 de este mes, alrededor de las 2 de las mañana.
Otro aspecto a considerar para apreciar este demostración de luces naturales, es que a la vista humana le toma 45 minutos ajustarse a la negrura de la noche. Además, las luces de las ciudades impiden disfrutar al máximo de esta escena, por lo que lo mejor es organizar una escapada a un pequeño pueblo o incluso acampar en el bosque.
¿De dónde vienen?
El nombre de esta lluvia de meteoros (Gemínidas) proviene del efecto visual que producen durante su caída a la Tierra, ya que las luces que estas partículas son del tamaño de un grano de arena y parecen emanar de Géminis; una constelación que fue la responsable de darle su topónimo.
Los meteoros que caen a la Tierra durante las fechas decembrinas son restos del Asteroide Fetón, el cual orbita el Sol a una velocidad de 35 kilómetros por segundo. Como dato curioso, la última vez que este astro fue visible en la tierra fue en diciembre del 2017 y no lo volverá a ser hasta el 2050.
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