Durante las últimas semanas, hemos dedicado este espacio a reflexionar en torno al futuro y la reactivación de la industria turística desde el ángulo del periodismo y también desde la visión del consumidor. En esta ocasión, platicamos con los profesionales que trabajan en las relaciones públicas de la industria y analizamos los datos de la última encuesta realizada por ILTM —International Luxury Travel Market— y en ambos casos encontramos señales muy positivas.
Marina Valle de PRESS POD y MAKATA LatAm, identifica un par de tendencias. “Los viajes en la naturaleza serán los preferidos de los viajeros en esta etapa de regreso gradual. Después del confinamiento, esta es una de las previsiones que ya se confirman.” Marina recuerda un artículo publicado en el New York Times en mayo, donde James Thornton —director ejecutivo de Intrepid Travel— dijo que “si 2020 fue un año en el que pasamos mucho tiempo en casa, 2021 será un año de vivir al aire libre y estar activo, con una gran búsqueda de viajes en medio de la naturaleza o centrados en actividades al aire libre como ciclismo, trekkings y meditación”.
La otra tendencia que menciona Marina (basada en Brasil pero con oficinas en Buenos Aires y muy conectada con el mercado americano en general) es la fuerza de los destinos nacionales. “Este verano, en el viejo continente será una temporada totalmente ‘europea’, es decir, sin viajeros del continente americano, ni asiático. El hotel Il Sereno Lago di Como, por ejemplo, abrió el 25 de junio recibiendo a italianos en su mayoría cuando hasta hace poco, más de la mitad de las reservas eran internacionales (en ese mismo periodo de temporada alta).”
Finalmente, Marina habla de un efecto rebote. “El Caribe ya comenzó a abrir: Turks & Caicos y St. Barth empezaron a recibir turismo internacional desde finales de junio, aunque hay destinos como Islas Vírgenes Británicas que aún no han anunciado su reapertura”. Varios operadores de viajes latinos ya notan una búsqueda por destinos de la región —ya que Europa sigue cerrada para los estadounidenses y brasileños—. La previsión del trade brasileño y latino es que haya un efecto “rebote” principalmente en el mercado de viajes de lujo, cuando la pandemia salga de ese momento más crítico.
Para Patricia Vasconcelos, de Goforit, el futuro de la industria del turismo será de los auténticos viajeros, más que de los turistas. “Más allá de verlo como un cambio provocado por una crisis global, debemos entenderlo como la llegada de un futuro que era inevitable. Las novedades en el servicio, el uso de la tecnología, la privacidad y la exclusividad serán algo nunca antes visto”, asegura Patricia que trabaja con clientes como Belmond Maroma Resort & Spa, Montage Los Cabos y Belmond Casa de Sierra Nevada, cuya apertura está programada para el 15 de julio.
Para muchos de los que trabajan de cerca con este industria, hay algo que queda claro: el sector de lujo no tendrá problemas en reactivarse; de hecho, varias de estas agencias recibieron solicitudes de estancias incluso en los días más estrictos de la cuarentena. Especialmente quienes ofrecen experiencias muy exclusivas como villas o pistas privadas.
ILTM Buyer Research Survey
Los resultados del ILTM Buyer Research Survey, en la que participaron 4,000 compradores durante el mes de junio fueron dados a conocer en la semana y hay muchos datos alentadores que confirman estas tendencias. Sin ir más lejos, 6 de cada 10 agentes que participaron en la encuesta confirmó haber hecho una reserva en estos meses mientras que el 50% de esas nuevas reservas se llevarán a cabo antes de diciembre de 2020. También se confirma esa tendencia de rebote que pronosticaba Marina, con un 72% de los agentes previendo un aumento en sus reservas en los próximos tres meses.
Entre los datos que comparte ILTM, se confirma el interés por el turismo local, una disminución en el transporte aéreo pero un incremento en el transporte por carretera, un aumento en el interés por las rentas de casa y villas privadas y más viajeros moviéndose en familia. Aunque es más difícil de medir, muchos de los participantes identifican también un interés por parte de sus clientes en temas de responsabilidad social y ambiental.
“Estos datos son la culminación de algo en lo que hemos creído firmemente en ILTM: que incluso durante lo que podría parecer el momento más negro de la industria del turismo de lujo, los compradores nos están confirmando que aunque sus reservas han bajado y hay menos ganancias, el deseo fundamental sigue estando ahí. Los viajeros no solamente han seguido reservando durante la crisis, sino que los mismos agentes son los primeros en sentirse confiados de que la industria estará de vuelta para el año que viene”.
En resumen, todas estas señales apuntan sin duda hacia una reactivación del sector pero, como sucede en todos los aspectos de nuestra vida, no podemos esperar volver exactamente a lo mismo en lo que estábamos antes de la pandemia. Muchas de estas tendencias y cambios no serán temporales sino que se quedarán para siempre.