La mejor parte de viajar es que permite descubrir cosas nuevas. De ahí que no deje de ser una actividad esencial en la vida; nos hace crecer y nos ayuda a desarrollar un carácter más fuerte. Y es que la mejor enseñanza de uno mismo ante el mundo se encuentra viajando. Por fortuna, México cuenta con un sinfín de destinos propicios para la aventura y la adrenalina. Más allá de las playas y el mar, nuestro país presume escenarios turísticos para todos los gustos. El reto está en mantener una mente abierta y dispuesta a adaptarse a lo que venga.
En honor a eso, les compartimos estos cinco tips básicos para iniciar una buena racha de viajes de aventura:
1. Go Solo
Salir de la zona de confort es lo primero que se tiene que hacer. Claro que viajar con amigos o familia puede ser muy divertido. Sin embargo, la libertad de poder ir y hacer del tiempo lo que uno quiere, sin que nadie diga nada, es una gran aventura (y una manera de ser mucho más independiente).
2. Deja la cámara a un lado
Hay paisajes tan impresionantes, que lo primero que uno piensa es tomarte una foto, y aunque es una gran manera de capturar el evento, se vale dejar la cámara o el celular de lado para captar la esencia de las cosas y los momentos, de una manera mucho más íntima y personal. Ese tipo de recuerdos pueden ser mucho más valiosos.
3. Explora una ciudad sin mapa
No tengas miedo a perderte de vez en cuando, o a quedarte sin ningún plan establecido; mejor deja que la misma ciudad (o el lugar en donde te encuentres) te sorprenda. Muchas veces caminar o rentar una bici es más enriquecedor.
4. Aprende un nuevo idioma
O por lo menos palabras clave que te ayuden a salir de cualquier apuro. Que no te dé pena la pronunciación, con seguridad y buena actitud, es un reto bastante humilde intentar hablar un idioma nuevo. Además, es una gran manera de conectarse con los locales.
5. Prueba un platillo nuevo
No pierdas la oportunidad de comer algo delicioso sólo porque no lo conoces. Es muy valioso preguntar y que te recomienden probar el platillo de la casa, o lo más auténtico del destino. Pide lo que los locales piden.
