Tras muchos años de estar amenazados, es una fortuna decir que todavía se pueden encontrar jaguares en las selvas mexicanas. Estos depredadores, tan importantes para nuestras culturas ancestrales, son los felinos más grandes de América y los terceros de todo el planeta.
Sin duda hay muchas cosas que decir de este poderoso animal endémico. Por sólo mencionar algunas virtudes podríamos contarles que: su nombre científico es Panthera Onca, que su piel (plagada de manchas blancas y negras) le sirve para reciclarse con el entorno y que estos felinos pueden llegar a pesar hasta 150 kilogramos y a medir más de 2 metros.
Jaguares en México
Asimismo, los jaguares tienen una mordida generosa y pasan una gran parte de su vida detrás de sus presas. En nuestro país viven al sur; en Yucatán, en Campeche, en Quintana Roo y en algunas partes de Veracruz, aunque los exploradores han encontrado algunos extraños ejemplares al norte de la República Mexicana.
Pero además de sus dones físicos, estas criaturas selváticas son muy importantes para el húmedo ecosistema que hay en las junglas. Los expertos estiman que su desaparición puede ocasionar una enorme crisis en la cadena alimentaria de estos hábitats, lo que a su vez puede terminar con especies enteras.
Y aunque lo anterior es una amenaza latente para la fauna del planeta, desde hace varios años los jaguares forman parte del desastroso libro rojo en el que están todos los animales en peligro de extinción. Esto se debe a la caza desmedida y al errático crecimiento de los asentamientos humanos en las áreas naturales.
Quizá por eso es una noticia por demás esperanzadora anunciar que gracias al esfuerzo conjunto de la sociedad civil y a los programas de conservación del gobierno, se logró aumentar en un 20% la población de jaguares silvestres en México. Esto quiere decir que, en los últimos ocho años, nacieron 4 mil 800 ejemplares nuevos.
Aunque este es un acontecimiento extraordinario, hay que destacar que es sólo el principio. Hace sólo unos días, y con el apoyo total de las Naciones Unidas, nuestro país presentó una iniciativa que prevé medidas de conservación hasta el 2030.
Desde aquí esperamos que se sigan los planes, que los jaguares salvajes sigan naciendo, y que se detenga la caza prohibida de las múltiples joyas endémicas que hay en México.
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