Patrimonios culturales de México: Teotihuacan

México cuenta con 35 Patrimonios Culturales y Naturales de la Humanidad: el país con más “lugares de valor universal excepcional” de todo el continente. Presentamos esta serie de guías y recomendaciones para conocerlos.

Teotihuacan

Ciudad prehispánica de Teotihuacan
Ubicación: Estado de México
Fecha de inscripción: 1987
Categoría: Bien cultural

Las dimensiones de la zona arqueológica de Teotihuacan y sus pirámides en el Estado de México es tal, que la atracción hacia los habitantes de la Ciudad de México y alrededores es casi gravitacional. Obtuvo el registro de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO bajo la categoría de Bien Cultural en 1987, y ha sido para todos una especie de introducción al mundo prehispánico que se aprende rápido, en algún viaje familiar o expedición de la escuela.

Los especial de Teotihuacan son, sin duda, sus tres elementos centrales; la Pirámide del Sol, la Pirámide la Luna y la Calzada de los Muertos. Estas estructuras resaltan por encima de todo el paisaje, a diferencia de otras de bases peiramidales que se pierden entre la vegetación en el país. Esto ayuda que los visitantes se dejen maravillar por el tamaño de la Pirámide del Sol, que con 65 metros de altura y un perímetro de casi 900 metros es una de las más grandes del mundo. 

Por otro lado, hay que destacar que esta antigua ciudad tuvo su apogeo durante el Periodo Clásico (III-VII d. C.). En esta época llegó a ser una de las más grandes de Mesoamérica, con una población máxima de alrededor de 100 mil personas que, según los historiadores, influenciaron a toda la región.

Ha sido para todos una especie de introducción al mundo prehispánico que se aprende rápido, en algún viaje familiar o expedición de la escuela.

Esta antigua ciudad llegó a ser una de las más grandes de Mesoamérica. Foto Diego Berruecos.

Historia

Teotihuacan significa “lugar en donde nacieron los dioses” en náhuatl. Los encargados de bautuzar así esta estructura fueron los mexicas, que cuando llegaron encontraron a la Pirámide del Sol, la de la Luna y la Calzada de los Muertos abandonadas. Estaban  situadas en un valle rico en recursos naturales y de clima templado, un sitio que durante muchos muchos años había sido la sede del poder de una de las sociedades mesoamericanas más influyentes en los ámbitos político, económico, comercial, religioso y cultural: los teotihuacanos.

El Patrimonio Cultural de Teotihuacan fue la primera zona arqueológica y cuenta con el museo de sitio del país.

Por otro lado, la diáspora de este Patrimonio Cultural alcanzó lugares tan lejanos como Monte Albán en Oaxaca y Tikal en Guatemala, esto se sabe porque se han encontrado objetos distintivos de esta sociedad en diferentes ciudades de la región, en ese sentido se piensa era un gran centro de comercio. Su época dorada fue de más de 500 años hasta que en el siglo VII un catastrófico incendio comenzó su declive.

Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, Teotihuacan es el sitio más explorado de Mesoamérica. Los primeros trabajos de investigación datan del siglo XVIII, cuando Carlos de Sigüenza y Góngora exploró el edificio colindante a la Pirámide de la Luna. A finales del siglo XIX, se realizaron exploraciones en diversos edificios aledaños a la Calzada de los Muertos, en los que se descubrieron murales y esculturas. En 1905 empezaron las excavaciones en la Pirámide del Sol, bajo mandato de Porfirio Díaz, para la conmemoración del Primer Centenario de la Independencia del país, lo que dio pie a la apertura oficial de la primera zona arqueológica y museo de sitio de México. 

Sin embargo, Teotihuacan sigue revelando secretos sobre los misterios de su fundación y posterior abandono.

Estas pirámides aún se pueden subir. Foto Diego Berruecos.

Qué ver

Como columna vertebral está la Calzada de los Muertos. En su extremo norte está la Pirámide de la Luna y en el sur la Ciudadela, el Templo de Quetzalcóatl y el “ex museo”, una sala de exposiciones temporales (además de este espacio, la zona arqueológica cuenta con dos museos especializados: el de la Cultura Teotihuacana y el Museo de Murales Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente”). Entre estos dos extremos está la Pirámide del Sol.

En un segundo plano de fama —pero no forzosamente de importancia— están los conjuntos departamentales de Tetitla, Atetelco, Tepantitla y La Ventilla que cuentan con importantes ejemplos de pintura mural.

Teotihuacan es uno de esos Patrimonios Culturales que sería imposible recorrer completo en un sólo día. El área abierta a la visita pública tiene una extensión de 264 hectáreas, por lo que más allá de las atracciones principales, uno puede explorar las inmediaciones y escapar de las aglomeraciones de gente.

Hay que ir preparados para pasar todo el día bajo los rayos del sol. Foto Diego Berruecos.

La vista desde la Pirámide de la Luna. Foto Diego Berruecos.

La recomendación, en cualquier caso, es contratar un guía certificado al llegar para disfrutar al máximo de la visita y tener a alguien que pueda contestar a todas las preguntas que surjan en el día.

Cómo llegar

Llegar al Patrimonio Cultural de Teotihuacán desde la Ciudad de México es relativamente sencillo. Es un trayecto de una hora y media por la autopista 132, Pachuca-Pirámides.

Llegar temprano es una gran opción para evitar grupos grandes de gente. Foto Diego Berruecos.

Dónde comer

Restaurante Mayahuel

Este lugar es perfecto para recargar energía después de un extenuante recorrido por las pirámides. Su terraza tiene una gran vista a la Pirámide del Sol, ahí uno puede disfrutar de la especialidad: arrachera de venado.

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Linda Manzanilla, Teotihuacan, ciudad excepcional de Mesoamérica, México, El Colegio Nacional, 2017