La Pirámide de la Luna es una de la edificaciones más enigmáticas de Mesoamérica; entre otras coas porque es la única posicionada de frente -y de forma directa- a la Calzada de Muertos y por su intrincada relación con los rituales en la Plaza de la Luna.Todos estos elementos convierten a este basamento en uno de los lugares más místicos que hay en México. Un rompecabezas cuyo significado se va revelando poco a poco y cuya importancia podría consolidarse con el descubrimiento de una cámara y un túnel que recientemente se descubrió en su subsuelo.
El inframundo en Teotihuacán
Una investigación hecha por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto de Geofísica de la UNAM, encontró una cámara de 15 metros de diámetro situada a 8 metros de profundidad de la Pirámide de la Luna, así como un túnel que desemboca en el sur de la Plaza de la Luna que probablemente tenga otra entrada en el lado oriente.
Los especialistas creen que podría tratarse de un espacio que se usaba para hacer rituales vinculados al inframundo. La idea surgió gracias a una serie de piezas encontradas debajo de la Pirámide de la Luna, entre ellas ofrendas conmemorativas, restos humanos y animales sacrificados como jaguares, pumas y águilas.
Implicaciones de este hallazgo
Además, este sorprendente descubrimiento podría ayudar a desentrañar las relaciones de Teotihuacán con otras regiones de Mesoamérica. Conexiones que cada vez se han hecho más evidentes, como en el caso del Templo de la Serpiente Emplumada, en el que se encontraron materiales marinos que comprueban la relación que los teotihuacanos tenían con el Caribe y la Costa del Golfo.
Tanto la cámara como el túnel fueron fruto de un un estudio de resistividad eléctrica y una tomografía eléctrica en la Pirámide de la Luna. Estos análisis se realizaron en Junio de 2017 pero no fue hasta finales de octubre de 2018 que los resultados se dieron a conocer.
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