El santuario costero Puerto Los Cabos es una extensión protegida entre las dunas del sur de la península de Baja California y una costa casi virgen de un azul intenso. Es justo aquí, a solo 35 minutos del Aeropuerto Internacional de Los Cabos, donde se encuentra el tan esperado Zadún, la cuarta propiedad de Ritz-Carlton Reserve y la primera en México que abrirá sus puertas el 1 de noviembre.
Zadún no resalta del paisaje como los grandes resorts, sino que se fusiona con ella a través de una arquitectura orgánica y contemporánea, colores neutros y materiales como madera maciza y piedra. Con esto y con la implementación de prácticas sustentables, una estancia ahí se convierte en toda una experiencia natural pero sin dejar del lado la calidez y la atención personalizada que caracteriza a la marca.
Las 87 habitaciones y 28 suites están esparcidas sobre las laderas de la costa dentro de 42 edificios de estilo villa. Si bien la gran mayoría cuentan con una terraza privada con alberca, todas tienen muebles contemporáneos y una decoración minuciosamente curada por el estudio Uribe-Krayer. Del mismo modo, el interiorismo rinde un homenaje al diseño mexicano, pues uno se topa artesanías originarias de Jalisco, Oaxaca, Puebla o Yucatán en cada rincón.
El comedor de una suite. Foto: cortesía Zadún
En el Ritz-Carlton Reserve se ofrecen cuatro opciones gastronómicas para todos los paladares. Por un lado está la parrilla latinoamericana Humo, de atmósfera rústica; también se puede visitar el colorido El Barrio, que prepara comida callejera y mexicana; o X, un restaurante casual de ceviches y pesca del día únicamente abierto para adultos. Para degustar la mixología y los cocteles artesanales de la casa está Candiles, un bar de agave donde los comensales pueden elegir entre más de 250 etiquetas que van desde mezcal hasta el pox maya.
Una ventaja para los amantes del deporte es que, al ser huéspedes del Zadún, las personas obtienen pase directo a Puerto los Cabos, un complejo verde de tres campos de golf y 27 hoyos obra de los grandes Jack Kicklaus y Greg Norman. Desde estos greens que parecen oasis en medio de las dunas, los jugadores pueden pasar un buen rato mientras disfrutan de una vista infinita al Mar de Cortés.
El campo Puerto los Cabos está en las inmediaciones de Zadún.Foto: cortesía Zadún
Personaje clave
Todos los huéspedes tienen un totoani, “curador de sueños”. Este asistente privado se encarga del embalaje y desembalaje de maletas, de armar itinerarios a la medida de cada perfil de visitante, gestionar las reservas y cumplir cualquier deseo o solicitud para que la estancia en Zadún sea especial.
Una habitación
Existe una suite insignia en el hotel, denominada Grand Reserve Villa. Este espacio de 550 metros cuadrados y dos plantas cuenta con dos habitaciones (que se pueden acondicionar con camas king o queen), cinco salones, cocina, gimnasio, jacuzzi y alberca exterior.
Las habitaciones tienen enormes ventanales de piso a techo que dan una iluminación natural. Foto: cortesía Zadún
Detalle
Si uno se asoma a las terrazas de las habitaciones de invitados verá una escultura de las artistas Monica Bizzarri y Raquel Charabatti. Durante la noche, éstas se iluminan y le dan al espacio un toque casi galerístico.
Espacio público
El spa Alkemia, un espacio de 2,800 metros cuadrados diseñado por el despacho TLee Spas. Aquí, los huéspedes pueden disfrutar de tratamientos personalizados, sesiones de temazcal moderno, hidroterapia y exfoliaciones con ingredientes naturales, o bien relajarse en las albercas y exuberantes jardines.
Foto: cortesía Zadún
Una actividad imprescindible
Zadún tiene una alianza con Ocean Futures Society, de Jean-Michel Cousteau, un grupo dedicado a la exploración y a la protección de los mares. Siendo el Mar de Cortés un sitio de gran interés para el estudio de la vida marina, el hotel ofrece excursiones y aventuras de la mano de naturalistas con el fin de cuidar la abundante naturaleza. Asimismo existe Ambassadors Kids, programa diseñado especialmente para los más chicos de la familia.
El hotel forma parte del programa Embajadores del Medio Ambiente. Foto: cortesía Zadún
Platillo
Para balancear un poco la sal del mar y los abundantes pescados y mariscos del entorno culinario, vale la pena ordenar el cabrito o la tapa de bife a la parrilla.
Bebida
Si hablamos de cócteles, Zadún recomienda el Coctail Signature Xaman, un trago ahumado preparado a base de Charanda. Por el lado de los vinos, entre las más de 60 etiquetas de la cava Sótano, destaca el de la Casa Humo, que es una mezcla de Cabernet Sauvignon proveniente del Valle de Guadalupe.
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Foto de portada: cortesía Zadún
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