La Ciudad de México, una de las metrópolis más cosmopolitas gracias a su amplia y variada oferta cultural, artística, gastronómica y de entretenimiento, se distingue por su vibrante y colorida vida urbana que acoge, tal vez por el entusiasmos característico de los mexicanos, con los brazos abiertos a todo aquel que decide visitar el antes llamado DF. Por ello les compartimos 3 paseos bastante relajados y casuales para visitar algunos de los sitios imperdibles de la CDMX (en caso de que sólo estén por acá un par de días).
Paseo 1
Por la mañana: Casa del Lago Juan José Arreola
Dentro del Bosque de Chapultepec, en una casa porfiriana que alguna vez funcionó como el Club del Automóvil, está Casa del Lago, el primer centro de difusión cultural universitario fuera del campus de la UNAM. El recinto ofrece una amplia variedad de actividades musicales, culturales, así como exposiciones, cursos y talleres. También se puede descansar frente a la vista maravillosa del lago, o pasear en lancha. El Bosque de Chapultepec es, en sí, un espacio con múltiples actividades.
Dónde: Primera sección del Bosque de Chapultepec, San Miguel Chapultepec
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Por la tarde: Mercado de San Juan
Este es el mercado en donde coinciden los chefs de toda la ciudad. Y es que a sus fruterías, puestos de hongos secos, nueces, embutidos, carnicerías, pescaderías y locales con especialidades fuera de serie (lechón, pata de mula, conejo…) se han sumado negocios que sirven exquisitas tapas con queso y carnes frías de Francia, Italia o España, así como cocteles de mariscos fresquísimos o extraordinarios ceviches peruanos.
Dónde: 2da calle Ernesto Pugibet 21, Centro
Por la noche: Centro Cultural Universitario Tlatelolco
En 2010, y con motivo del centenario de la UNAM, el artista Thomas Glassford instaló su obra Xipe Tótec (también conocida como Un faro de México) en la fachada del Centro Cultural Universitario Tlatelolco. Es una suerte de red de luces rojas y azules que sirve como un faro que se ve desde varios sitios de la ciudad. También ilumina la Plaza de las Tres Culturas, donde los conquistadores españoles destruyeron los templos mexicas para imponer sus iglesias. Este lugar fue testigo, también, de la represión estudiantil por parte del ejército mexicano en el año 68, y de la muerte de un gran número de familias en el terremoto de 1985 al derrumbarse las torres del complejo habitacional.
Dónde: Ricardo Flores Magón 1, Nonoalco-Tlatelolco
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Paseo 2
Por la mañana: Parque Nacional Desierto de los Leones
Con unos 15 kilómetros de extensión y plagado de árboles de encino, cedro, oyamel y pino, este es uno de los pocos lugares que ha logrado sobrevivir con su belleza casi intacta hasta nuestros días. Lo que hace único al Desierto de los Leones (que de desierto no tiene nada) es la presencia del extenso y bello Convento de las Carmelitas que presume de claustros, capillas y amplios jardines. Eso sí, la zona no tiene más instalaciones turísticas que cobertizos y asadores, algunos comedores aledaños al convento y una carretera en donde se suele ver a ciclistas de montaña.
Dónde: Carretera México-Toluca s/n, Col. La Venta
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Por la tarde: Museo del Estanquillo
Este museo forma parte del legado de Carlos Monsiváis, cronista y afamado visitante asiduo de los mercados de pulgas de la ciudad; que logró reunir obra de Miguel Covarrubias, Alberto Isaac, Abel Quezada, José Guadalupe Posada, Leopoldo Méndez y Julio Ruelas. El Museo del Estanquillo tiene una placentera sala de lectura y una gran terraza en la azotea con librería, cafetería y vista a la iglesia de La Profesa.
Dónde: Isabel la Católica 26, Centro
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Por la noche: Emilio Castelar Restaurante
Se trata de la propuesta del chef vasco-mexicano Alberto Ituarte, el mismo que creó el afamado restaurante Alaia. En este caso, en Emilio se manejan dos conceptos, según los pisos. En la planta baja hay comida para compartir: entradas, ensaladas, paninis, hamburguesas, pizzas y tacos. La planta alta, sin llegar a ser un restaurante de alta cocina, sí es más formal. Ahí se saborean deliciosos platillos como la célebre costilla de cordero a las brasas, el solomillo o el huachinango al horno.
Dónde: Emilio Castelar 107, Polanco
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Paseo 3
Por la mañana: Museo Nacional de Arte (Munal)
El edificio es un espacio singular, oscuro y gótico, aunque con elementos neoclásicos, obra del italiano Silvio Contri. Su construcción inició en 1904 bajo mandato de Porfirio Díaz, razón por la que su arquitectura conserva elementos característicos de esa época. Tanto así, que su barandal es de bronce fundido. En cuanto al arte, se puede ver el trabajo de maestros como Cristóbal de Villalpando, Miguel Cabrera, Juan Correa, Ángel Zárraga, Saturnino Herrán, Dr. Atl, José María Velasco o Hermenegildo Bustos.
Dónde: Tacuba 8, Centro
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Por la tarde: Biblioteca Vasconcelos
Esta inmensa obra arquitectónica de Alberto Kalach resguarda, además de libros y computadoras, un esqueleto de ballena colgante, una de las piezas más impresionantes del artista contemporáneo Gabriel Orozco. El edificio cuenta con una fonoteca, un auditorio donde se ofrecen numerosos conciertos, así como actividades y talleres durante todo el año.
Dónde: Mosqueta, Eje 1 Norte, Buenavista
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Por la noche: Belmondo
En la esquina de las calles de Mérida y Tabasco, en la colonia Roma, se encuentra Belmondo, un restaurante que desde que abrió sus puertas adquirió mucha popularidad. Se cuenta que Thom Yorke, el vocalista del grupo británico Radiohead, lo eligió para cenar antes de sus conciertos. El menú de sándwiches y ensaladas parece sencillo, pero hay mucha imaginación y tino en recetas como la ensalada con pollo al curry o el Bbq Texas Brisket.
Dónde: Tabasco 109, Roma
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