La casa de la CDMX en la que García Márquez escribió Cien años de soledad se convertirá en museo
Un sitio escondido e inadvertido en el sur de la Ciudad de México.
POR: Paola Gerez Levy
Los sitios donde fueron escritas las mejores obras literarias del mundo se han convertido en espacios esenciales para conocer en un viaje. Casas en medio del bosque, en una ciudad o frente al mar que se han convertido en museos que nos explican no sólo cómo vivían los escritores más importantes, sino en un referente para entender de dónde viene la inspiración y cómo funciona. Dicho eso, es una buena noticia anunciar que próximanete se abrirá al público la vivienda en la Ciudad de México en la que García Márquez escribió su obra más famosa, Cien años de soledad, letra por letra.
El emblemático número 19 de Calle de la Loma pasó de ser propiedad privada a formar parte de la Fundación para la Letras Mexicanas (FLM). Recientemente la dueña de la casa, Laura Coudurier, cedió el inmueble a dicha asociación para que su uso se oriente hacia la creación, reflexión y diálogo literarios. Esta generosa donación es parte de una promesa histórica que el arquitecto de la casa, Luis Coudurier, le hizo a Gabriel García Márquez en 2005, en la que le garantizó que su antigua residencia sería destinada a las letras.
Actualmente el sitio, rebautizado como Casa-Estudio Gabriel García Márquez, está en un proceso de mantenimiento y acondicionamiento. Cuando quede lista, las áreas comunes se utilizarán como espacios para recibir al público en talleres y conferencias, mientras que las habitaciones servirán para dar hospedaje a escritores nacionales e internacionales que visiten la capital mexicana. Cabe mencionar que el programa de actividades estará a cargo de Geney Beltrán, con la orientación de Juan Villoro.
Dentro de la casa se pueden admirar los cuartos por donde caminó el célebre autor. Por ejemplo, en la planta baja se encuentra el estudio en donde pasó no pocas horas y noches en vela, así como el recibidor, la cocina y una pequeña peor rica biblioteca. Asimismo, las paredes están decoradas con motivos que hacen alusión a la novela, entre ellos el árbol genealógico de la familia Buendía, fotografías históricas o frases que han trascendido, como aquella que abre la historia:
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”
Cien años de soledad y la casa de Gabriel García Márquez
Con una historia tan enredada como fascinante, esta novela publicada en 1967 le valió al escritor colombiano el Premio Nobel de Literatura en 1982. Cien años de soledad nació de la imaginación sin límites de García Márquez, pero se gestó, de principio a fin, en una residencia de portón blanco ubicada en la colonia Lomas de San Ángel Inn y de alguna manera esta casa le sirvió para inspirarse, ahí viendo el jardín nació por ejemplo la famosa escena en la que Remedios la Bella se envuelve en sábanas y asciende al cielo.
El autor, su esposa Mercedes Barcha y sus hijos Rodrigo y Gonzalo vivieron en esta dirección de 1965 a 1967, justo durante el proceso de escritura de la novela. Hay un detalle que hace aún más especial a esta casa: García Márquez había renunciado a su empleo como editor para dedicarse a escribir y, eventualmente, la familia se quedó sin recursos para pagar la renta, entonces tuvieron que convencer al casero, el mismo arquitecto Coudurier, que no los echara bajo la promesa de que las ventas del libro pagarían todas las deudas.
Algunos biógrafos sostienen que mientras García Márquez escribía durante las noches con un café y un calentador, sus familiares continuaban con sus vidas cotidianas. Nadie sospechaba en lo más mínimo que la Editorial Sudamericana, en Buenos Aires, publicaría el manuscrito de 700 páginas en junio de 1967 y que, 53 años después esta obra iba a vender más de 47 millones de copias y se iba a traducir a 45 idiomas alrededor del mundo.
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Foto de portada: Thierry Ehrmann
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