Mercados de pulgas para encontrar tesoros perdidos por el mundo
En los mercados de antigüedades nos podemos topar hasta con lo impensable.
POR: Paola Gerez Levy
Una de las mejores cosas de viajar es la posibilidad de recorrer los destinos desde la mirada de los locales. Encontrarnos en un barrio poco turístico y observar la forma sutil en la que ocurre la vida cotidiana es un arte dominado por pocos. Y aunque hay una multitud de formas de acercarnos a sitios desconocidos, quizá una manera rápida de contemplar su esencia es a través de los mercados de pulgas. Esos negocios itinerantes y al aire libre que nos brindan una oportunidad inigualable de conocer la historia de la ciudad donde nos encontramos.
Generalmente dichos mercados no figuran en las primeras posiciones de las guías turísticas. Quizá por eso visitarlos nos permite conocer una faceta distinta de los destinos. Esos rincones frecuentados por aquellos locales en busca de tesoros para sus vidas; piratas sin mar que andan detrás de joyas, muebles, artefactos y ropa. Laberintos de la calle que, por lo general, aparecen los fines de semana.
Con esto en mente, seleccionamos los seis mercados de pulgas y de antigüedades que vale la pena visitar si de repente nos encontramos en alguna de estas urbes. Hay que destacar que en estos lugares se recomienda ir con suficiente tiempo –y dinero–. Después de todo hallar ese objeto que refleja años de historia requiere paciencia.
Flohmarkt im Mauerpark
Berlín
Ubicado en lo que fue Berlín del Este, este mercado de pulgas se monta todos los domingos a un lado del parque Mauerpark. Entre sus largos pasillos uno puede encontrar antigüedades y una gran selección de muebles vintage, así como un amplio bazar de ropa y objetos de segunda mano. Además, en las inmediaciones del sitio hay opciones para comer, recostarse en el pasto y escuchar los distintos estilos de los músicos itinerantes.
Dirección: Bernauer Str. 63, 13355 Berlín, Alemania.
Portobello Road Market
Londres
En de la capital inglesa, cerca del legendario barrio de Notting Hill, este mercado callejero se extiende a lo largo de más de tres kilómetros sobre la calle Portobello. Si bien este sitio comercial existe desde el siglo XIX, no fue hasta la década de los cincuenta cuando se volvió un centro de intercambio de antigüedades. Abre diario pero conviene más ir en fin de semana para visitar los más de 100 puestos que lo conforman.
Dirección: 306 Portobello Rd, Londres, Reino Unido.
Feria de San Telmo
Buenos Aires
A unas cuadras del Río Darsena Sur se encuentra el Mercado de San Telmo, un edificio de fachada italiana que data de finales del siglo XIX. Abre todos los días como un tianguis, pero los domingos sus arterias comerciales se extienden hasta llegar a la Plaza Dorrego. Esta es una oportunidad de buscar antigüedades o cualquier objeto del corazón de la pampa. De tanto en tanto uno puede escuchar música en vivo y contemplar algunas parejas bailando tango.
Dirección: Huberto 1 No.400, Buenos Aires, Argentina
Marché aux Puces
París
Este sitio se ubica en el límite entre París y Saint-Denis, en St. Ouen. Lleva abierto cerca de 150 años, por lo que se considera uno de los primeros mercados de pulgas de Francia. En cuantiosas callejuelas uno encuentra desde pequeñas antigüedades invaluables hasta cuadros, muebles y objetos kitsch. Aquí no hay que preocuparse por transportar las compras, ya que se ofrece el servicio de paquetería para adquisiciones de gran tamaño.
Dirección: 99 Allée des Rosiers, 93400 Saint-Ouen, Francia.
El Rastro
Madrid
Cada domingo, desde hace aproximadamente cuatro siglos, el paisaje del barrio La Latina cambia drásticamente para convertirse en un mercado callejero. A simple vista luce como un bazar moderno con ropa, accesorios y demás artefactos cotidianos, pero si uno se dirige a las arterias secundarias, más apartadas del flujo principal, se topará con decenas de comerciantes de antigüedades, pinturas y libros antiguos, así como artefactos de segunda mano.
Dirección: Calle de la Ribera de Curtidores, 28005 Madrid, España
La Lagunilla
Ciudad de México
Desde tiempos de la Colonia, este par de cuadras en la colonia Guerrero se han asociado con el comercio y las actividades mercantiles. Sin embargo, aunque existe el Mercado Lagunilla, los domingos las callejuelas aledañas se llenan de cosas invaluables como objetos de colección, joyas, libros, decoración vintage y muebles. Aunado a esto existe la posibilidad de llevar mobiliario para restaurarlo ahí mismo.
Dirección: Ignacio Allende 127, Lagunilla, Morelos, CDMX.
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Foto de portada: Visit Estonia
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