Estos pueblitos aparecen en las historias literarias más icónicas (y se pueden visitar)

Si algo tienen en común los relatos literarios más icónicos del mundo es que todos transcurren en pueblos encantadores. En estos textos los personajes centrales  pasan sus vidas y experimentan lo que Joseph Campbell conocía como el llamado de la aventura. Y aunque algunos de estos lugares nacieron de la imaginación de un escritor, muchos de estos rincones don reales y se pueden visitar.

Hablamos de pequeños lugares por demás reales  en los que la gente vive con tranquilidad. Pueblos desperdigados por el mundo: llenos de casonas y de arquitecturas antiguas que fueron edificadas en otros siglos. Sitios llenos de calles empedradas, rodeados de naturaleza; de bosques, de lagos cristalinos, de caminos melancólicos que llevan a alguna carretera o alguna pradera.

Estos rincones albergan un aura de ensueño capaz de transportarnos a las épocas de los cuentos y novelas de diferentes autores mundialmente reconocidos. En honor a esto, proponemos un viaje por los lugares que inspiraron a las grandes plumas de este planeta; esos espacios que fueron  inmortalizados por las letras.

Comala, México

Este pintoresco pueblo mágico, ubicado en el corazón de Colima, sirvió al autor mexicano Juan Rulfo para inspirarse en la que sería una de las obras más importantes de las letras latinoamericanas. En Pedro Páramo se habla de un pueblo desierto y aislado; pero el Comala real no luce así, sino que tiene una gran arquitectura con influencia española. Lo que el autor tomó de referencia de aquí fue su nombre, pues le remitía a un comal y al calor ardiente que ambienta la novela.

Bath, Reino Unido

La pionera de las novelas románticas modernas, Jane Austen, se inspiró mucho en los lugares en los que vivió. Las amplias praderas y los bosques que aparecen en sus historias son producto de su infancia en el pueblo de Chawton, Inglaterra. Sin embargo, en la ciudad de Bath colocó a los personajes de sus novelas posteriores, como Persuasion. Esta ciudad es reconocida por sus imponentes baños romanos, los cuales se conservan así como los visitó la autora.

Alsfeld, Alemania

Los hermanos Grimm construyeron los cimientos del género de cuentos infantiles. Muchos de los cuentos que escribieron se inspiraron en pueblos de la región de los autores alemanes. Uno de los más atractivos es Alsfeld, de donde surgió el imaginario para crear al personaje Caperucita Roja; su capa roja se debe a los trajes típicos de Alsfeld y alrededores, los cuales consistían en voluminosos vestidos con listones y moños en la espalda. Ahora, este pueblo forma parte de la Ruta Alemana de los Cuentos de Hadas.

Arcataca, Colombia

La familia Buendía, y con ella la joya del realismo mágico Cien años de Soledad, no existirían si no fuera por este pequeño pueblo. Aracataca se encuentra cerca del Caribe, y es el lugar originario del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Aunque la novela se desarrolla en Macondo, un sitio ficticio, muchos de los elementos de la infancia del autor en este pueblo le sirvieron de inspiración: desde su clima tropical, la hora de la siesta y la estación de ferrocarril, que todavía opera.

El Toboso, España

Leer Don Quijote de la Mancha es un viaje que nos transporta 400 años atrás. Se trata de una incansable aventura a través de los pueblos y los paisajes de la región de Castilla-La Mancha. Para crear al icónico protagonista, Miguel de Cervantes Saavedra se inspiró en una supuesta riña armada entre caciques en El Toboso, un lugar que aparece en la historia como el pueblo de Dulcinea. A partir de las armaduras y la campiña manchega, esta historia creció hasta ser uno de los iconos de la literatura hispana y universal.

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