El Pico de Orizaba es el punto más alto del país. Un volcán inactivo que hizo erupción por última vez en 1687. En sus faldas se encuentra un Área Natural Protegida que con sus frondosos paisajes y rocosos senderos es el lugar idóneo para los turistas, pero sobretodo es el hábitat de una de las criaturas endémicas de México más peculiares: el dragoncito del Sur de la Sierra Madre Oriental.
Si el ajolote es el monstruo del agua de la Ciudad de México, este pequeño dragón es la criatura mágica de los bosques de Puebla y Veracruz. La Abronia Graminea es un pequeño lagarto de cuerpo escamoso de un tono azul turquesa brillante cuando está en su hábitat.
Especie en peligro de extinción
El singular color de esta criatura se produce gracias a la alimentación que obtiene en la zona del Pico de Orizaba. Es justo esta tonalidad lo que lo que ha llevado a las personas a matarlo, por temor a que sea peligroso, o a adquirirlo a través de una red de comercio ilegal, principalmente entre México y Europa.
Esto aunado a la deforestación, incendios y cambios en el suelo de su hábitat natural han llevado al diminuto dragón a estar al borde de la extinción. Tristemente desde marzo de 2007, este lagarto se encuentra en la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Naturaleza. Actualmente su conservación depende de la única área natural protegida Pico de Orizaba.
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