Los londinenses pudieron gozar de las praderas de Hyde Park en 1637, mientras que los neoyorquinos vieron cómo nació Central Park en 1857. Muchas urbes, entre ellas la Ciudad de México, y su Bosque de Chapultepec, cuentan con un parque urbano que sirve de pulmón para la ciudad y que le da a sus habitantes la posibilidad de escaparse del asfalto. A lo largo de los años han existido varias ciudades que han desafiado el típico concepto arquitectónico de tarea verde, un ejemplo de ello lo dará Estambul, en Turquía.
Pero, ¿cómo crear un área verde en medio de una metrópoli de 15 millones de personas? Studio Dror, un despacho de arquitectos de Nueva York, encontró la solución sobre las copas de los árboles. Han ideado un proyecto llamado Parkorman que pretende trasladar (literalmente) un parque a las alturas, desde los caminos hasta los columpios.
Esta iniciativa, por demás ambiciosa, se ubicará en un bosque protegido que está en el distrito de Sisli, a poco menos de 10 km al norte del centro de Estambul. En dicha área, de 1.5 millones de km cuadrados, no habrá caminos a seguir, más bien se tendrán que recorrer estructuras de formas orgánicas (curvas, espirales y ondulaciones) que estarán trazadas entre los árboles.
Foto: Studio Dror
Un recorrido por el parque
Parkorman tendrá cinco áreas. Estará The Plaza, que será la única que parecerá a un parque convencional, ahí estará la entrada y habrá un centro de reunión. Por su parte The Loop será una zona llena de hamacas y columpios que colgarán en lo alto sobre la vegetación. También se podrá jugar en la alberca e pelotas en The Pool, mientras que en The Chords la atracción principal será una red de caminos serpenteantes y en espiral que subirán varios metros al nivel de las ramas más altas. Además, en el bucle de los espirales se instalarán trampolines.
Foto: Studio Dror
Foto: Studio Dror.
El arte jugará un papel importante en dicho parque y esto se podrá ver en The Grove, un espacio dedicado a la tranquilidad y contemplación, en el que se montarán esculturas enormes ( ya existen algunas propuestas de artistas como Jaume Plensa, Andy Goldsworthy o Tonkin Lin). También se podrá contemplar la Fuente de la Claridad, una instalación en forma de cubo en el que escurrirá agua y en el que las personas podrán entrar para perderse entre sonidos serenos.
Aunque Parkorman ya está aprobado como proyecto, aún no hay fecha para su construcción.
Foto: Studio Dror
Qué más ver en Estambul
En este destino hay muchas cosas que ver. Una opción para pasar la tarde es recorrer las calles comerciales del barrio de Nisantasi. Aquí, los edificios de estilo art nouveau flanquean vías donde se encuentran numerosas boutiques, restaurantes y cafés con terrazas sobre las aceras.
Para sumergirse en la cultura local, algo imprescindible es el Gran Bazar, el cual ocupa la superficie de varias cuadras y se encuentra en el centro de la ciudad. En este sitio, que no ha dejado de operar desde su apertura en 1461, uno puede encontrar cientos de especias, tés aromáticos, lámparas turcas, alfombras, babuchas o los famosos amuletos de ojito contra el mal de ojo.
Santa Sofía. Foto: Adli Wahid
Por último, recomendamos visitar alguno de los templos religiosos estambulíes. Santa Sofía, por ejemplo, se construyó en el siglo VI como una iglesia ortodoxa y después se convirtió en mezquita. Por muchos siglos fue el símbolo de Estambul, hasta que en 1609 se edificó, a 300 metros de distancia, la Mezquita Azul, un ejemplo puro de arquitectura otomana.
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Foto de portada: Studio Dror
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