La buena condición física será tu mejor compañera en esta nueva aventura. Tenemos una selección de algunas de las montañas de México con mayor biodiversidad que deberían entrar en tu bucket list.
Viaje a las estrellas
Si te consideras un aventurero con mucha experiencia en montañas y estás preparado para cumplir uno de los grandes retos que ofrece la más alta de Baja California, entonces Picacho del Diablo es el lugar ideal para tu próxima hazaña.
También conocida como Cerro de la Encantada, esta montaña, ubicada en el municipio de San Pedro el Mártir, ofrece un sinfín de oportunidades para poner tus habilidades de liderazgo, fuerza y resistencia a prueba.
El camino es largo y complejo, puedes optar por seguir tu propia ruta, pero toma en cuenta que encontrarás un terreno rocoso, piedras que deberás trepar y/o saltar, esquivar cactus y rodear arbustos.
Tanto el equipo de seguridad y protección (botas especiales, cuerdas, casco, etc), como el mapa son esenciales para evitar accidentes y pérdidas durante el recorrido.
Si estás empezando tu carrera en el montañismo, entonces es recomendable practicar senderismo por el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir antes de subir al Picacho del Diablo.
Para emprender esta aventura necesitas tener una buena condición física, fuerza en piernas y brazos, preparación previa escalando montañas y, al menos, un par de semanas de entrenamiento previo en exteriores de cota alta para que el cuerpo se acostumbre a las alturas y puedas disfrutar del trayecto sin ninguna limitación.
Es un viaje de tres días, en el que experimentarás 12 horas de ascenso entre senderos y rocas, dos descansos en campamentos establecidos (Campo Noche y Botella Azul), la oportunidad de dormir en la montaña, observar un cielo oscuro y estrellado y disfrutar de la vista del Desierto de San Felipe o del Mar de Cortez por unas horas antes del descenso.
Cielo nocturno
Dato cultural: la Universidad Nacional Autónoma de México tiene un Observatorio Nacional a 2,830 metros de altitud en esta montaña. Gracias a la calidad transparente de su atmósfera, este observatorio es idílico para una ruta de astroturismo.
La mejor temporada para reservar un tour es de junio a noviembre, pues podrás apreciar el cielo más despejado del país. Si buscas la ayuda de un senderista experto, en Senderistas de Baja Travesies BT encontrarás a un grupo de montañistas capacitados que pueden ayudarte durante tu paseo.
Entre volcanes
Aunque los volcanes más conocidos en México para escalar son el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, también existen otras opciones para quienes quieren admirar un paisaje diferente.
El Volcán de la Malinche o Malintzin se encuentra en el centro del país entre Puebla y Tlaxcala y desde la cima de éste podrás observar a lo lejos el Popo, Izta y el Pico de Orizaba, será entonces cuando te enamores del espacio y quieras animarte a vivir la aventura.
Para disfrutar al máximo de esta escapada puedes reservar un tour privado en agencias como Get Your Guide, Tierra de Volcanes, Unlimited Puebla o Local Adventures dependiendo de tus deseos y habilidades, pero podrías vivir la experiencia de un día completo en el cerro mientras atraviesas el bosque.
Al llegar a la cima y estar a 4,461 metros de altura, quedarás impactado. El ascenso te tomará de 5 a 6 horas, mientras que el descenso -para algunos- toma la mitad del tiempo, todo depende de la energía que tengas.
Escalar esta montaña es un reto, así que procura estar en buena condición física, pues el movimiento es constante. De hecho, lo ideal es que para escalarla tengas experiencia previa en montañismo.
Puedes acampar en medio de la montaña y disfrutar de una noche fría, pero excepcional, a una altura promedio de 3,800 metros sobre el nivel del mar.
Si eliges dormir al aire libre no olvides llevar sleeping bag, almuerzos, ropa cómoda y abrigadora, botas de montaña y mucha agua. Sigue las indicaciones de seguridad de un experto, para no ponerte en riesgo.
Otro mundo
Paso a paso tus pies te permitirán llegar a la cima de esta belleza natural. La Sierra de la Laguna en Baja California merece el esfuerzo que tu cuerpo hace para sentir el aire fresco que respirarás al cumplir con tu objetivo.
Necesitas buena condición física, llevar en tu mochila únicamente lo necesario (agua, comida, ropa para lluvia, botiquín básico) y alistarte para desconectarte por completo del mundo tecnológico, sólo así vas a concentrarte en los paisajes que se presentan ante ti mientras asciendes a la cima.
En este punto podrás ver al fondo el Pacífico y el Mar de Cortés, mientras que la arena del desierto muestra un brillo singular, también serás testigo de lo que ocurre en los caudales que forman cascadas con agua pura cayendo sobre pequeños valles.
A más de 2,000 metros de altura podrás reconocer tu esfuerzo y te sentirás orgulloso de haber dado cada paso, es ahí donde el deporte de montaña cobra sentido.
Distintas especies animales como pumas, liebres, coyotes, insectos y gavilanes harán el recorrido contigo creando una experiencia que solamente puedes vivir en la Sierra de la Laguna.
Si quieres un recorrido guiado, puedes contratar Viator, que incluye el recorrido por la sierra y la posibilidad de sumergirte en las aguas naturales de un manantial si así lo deseas.