Si de algo estamos seguros es de que sin plantas no hay vida, no importa que sean microalgas, palmeras o cipreses. Por fortuna, recientemente se publicó un estudio que muestra que el planeta es más verde que antes. Así, junto con China o India, Australia es otro país que ha optado por una vía verde en este combate contra el cambio climático. Su misión consiste en sembrar mil millones de árboles.
Revertir el cambio climático
El objetivo final es plantar dicha cantidad de árboles en nueve núcleos forestales (ya existen cuatro) alrededor de la isla para 2030. Con esta propuesta el país austral busca acercarse a los objetivos del Acuerdo de París, en el cual se establece un compromiso a «mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales».
Según las predicciones, gracias a la capacidad de absorción de calor y de dióxido de carbono de las plantas, esta siembra masiva evitará la emisión de 18 millones de toneladas de gases invernadero a la atmósfera anualmente durante los once años que dura el proyecto.
Pero esto no es todo. Estas nuevas extensiones boscosas también contribuirán a producir más oxígeno, limpiar el agua que se filtra al subsuelo, evitar la erosión del terreno, crear más hábitats naturales para diferentes animales, así como satisfacer la demanda y las necesidades de la enorme industria maderera del país.
La importancia de los bosques australianos
En Australia se encuentra la séptima área forestal más extensa del mundo (el 17% de su superficie está cubierta por árboles). Pero en este amplio rubro entran bosques, selvas y manglares por igual. Existen diversos sitios en distintas regiones del país donde se puede hacer ecoturismo y conocer la riqueza natural de la región. Estos son los más conocidos:
WALPOLE-NORNALUP
Este parque nacional se ubica a 400 km al sur de la ciudad de Perth, al suroeste de Australia. Dentro de este bosque de eucalipto (el árbol australiano por excelencia) se despliega el Valley of the Giants Tree Top Walk, un camino elevado 40 metros sobre el suelo y que va entre los altos troncos.
DAINTREE
Protegida como parque nacional y como Patrimonio Natural por la UNESCO, esta selva tropical se localiza en el noreste del país. Aquí se puede recorrer la jungla a pie y encontrar caminos elevados, tirolesas, ríos en los que se puede nadar (como el Mossman), así como numerosas cascadas.
HUNTER WETLANDS
Al sureste del país, a unos 170 km al norte de Sídney, se encuentra este parque nacional compuesto de manglares (cerca de la mitad de los manglares del mundo están en Australia). Aquí las actividades varían desde pescar, observar las aves migratorias o conocer una estación de radar operada en la Segunda Guerra Mundial.
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