Dicen que somos lo que comemos, y si esto es verdad, hay mucho por decir sobre los alimentos predilectos de cada nación. Y aunque cada país tiene platillos que representan su gastronomía en todo el mundo, si nos adentramos en los sabores y técnicas culinarias que existen en lugares como China o Francia, podremos descubrir que el menú va más allá de los típicos fideos y croissants que conocemos.
Muchos de estos platillos son tan únicos, que podríamos decir que están hechos sólo para los paladares más exóticos. Lo cierto es que aquellos valientes que se han animado a probarlos afirman que se trata de bocadillos que se tienen que comer por lo menos una vez en la vida. En honor a esto, escogimos algunos de los “antojos” más extraños y les dejamos la siguiente pregunta: ¿se animarían a probarlos?
Buchada
En el noreste de Brasil, la carne de cabra es un alimento frecuente debido a que es un animal resistente al clima de la región. Sin embargo, la forma en la que la consumen quizá no sea tan común: para hacer este platillo utilizan el estómago, que después rellenan con el corazón, intestino, hígado, pulmones y demás vísceras.
Chuños
Bolivia
Las papas son un ingrediente importante en la alimentación boliviana. El chuño es el término para referirse a la forma inusual de preparación de este tubérculo y consiste en congelar las papas en las bajas temperaturas nocturnas y luego descongelarlas bajo el rayo del sol; un proceso que se repite tres veces. Finalmente, las personas pisotean el alimento y lo dejan congelar y descongelar una vez más, antes de agregarlo a otros alimentos típicos de la zona.
Sannakji
Corea del sur
Una de las comidas más extrañas (y un poco tétricas) del país asiático es el pulpo crudo y cortado vivo. La imagen de los tentáculos picados y sazonados aún retorciéndose es algo que podría quitarle el hambre a personas de cualquier otro lado, pero no a los coreanos. La recomendación más común que se hace a los primerizos es la de masticar meticulosamente, ya que existe la creencia de que las ventosas se pueden agarrar del esófago de la persona y terminar por asfixiar al comensal.
Couilles de mouton
Francia
Para los que tienen una pequeña noción del francés saben que nos referimos a los testículos de carnero. Este platillo es típico de la región de Périgord. Se trata de todo una manjar con una preparación muy laboriosa y detallada, lo que lo hace bastante costoso. Primero hay que pelarlo con cuidado y sumergirlo en agua fría por tres horas, para después cortarlo en rebanadas y asar los pedazos con limón, perejil y vino blanco.
Huevo centenario
China
A la hora de pensar en huevos probablemente se nos viene a la mente un desayuno acompañado con una taza de café. Una imagen que cambiará por completo con este platillo típico de China. Dichos huevos se conservan durante meses en una mezcla de arcilla, cenizas y cal. Como resultado, obtenemos una clara y una yema de color casi negro y con un fuerte olor a amoniaco y azufre.
Muktuk
Groenlandia
Este es el nombre con el que se le conoce a la piel y grasa de ballena, un alimento muy común en esta parte del mundo por su alto contenido en vitamina C y D. La forma más común de ingerirlo es crudo, aunque también se puede encontrar la versión frita. La regulación de la caza de ballenas por parte de la Comisión Ballenera Internacional permite la caza de un determinado número a poblaciones indígenas en las que la ballena ha sido parte histórica de su dieta. Eso es lo que ocurre en Groenlandia, que necesita hasta 800 toneladas anuales de carne de ballena para alimentar a la población local.
Tarántulas fritas
Camboya
En varios países se comen insectos raros (en México, por ejemplo, consumimos gusanos y chapulines), pero el más extraño de todos se encuentra en Camboya, donde se come esta araña como si fuera una pequeña botana. Aquí las personas caminan vendiendo charolas llenas de tarántulas fritas, que normalmente se sirve como en forma de brocheta.
Akutaq
Alaska
Este bocadillo es conocido como el helado de los esquimales. Está hecho a base de manteca batida ya sea con pescado, carne, azúcar o, si se quiere un postre, frutos rojos. La extraña forma de prepararlo surgió porque de esta manera la comida sobrevive mejor al frío extremo de la zona. Dicho alimento se prepara tradicionalmente para fiestas y ceremonias, y es una regla no escrita que siempre se debe aceptar si alguien nos lo ofrece.
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