A cada día le sigue una noche. La Tierra da una vuelta al sol cada año. Cada inhalación está acompañada de una exhalación. Nuestro corazón trabaja como un reloj perfecto y tras cada temporada de lluvia sucede una de sequía que ayuda a determinados entornos a mantener el equilibrio. La naturaleza funciona, en gran parte, con repeticiones.
Sin embargo, a pesar de que una gran multitud de fenómenos ocurren en ciclos, cada cierto tiempo suceden hechos pocos probables; eventos que no habían acontecido en décadas o incluso siglos. Ya sea que se trate de un meteorito o alguna otra manifestación astronómica, de la explosión de un volcán, el descubrimiento de una nueva especie, nuestro planeta siempre encuentra una manera de seguir maravillándonos.
Unas extrañas bolas de hielo en las costas de Finlandia
Recientemente, el fotógrafo aficionado Risto Mattila, capturó una de esas rarezas que suceden en el mundo. Hablamos de unas curiosas (y perfectas) bolas de hielo que tomaron por sorpresa a los poco más de mil habitantes de la isla de Hailuoto en el golfo de Botinia, entre Finlandia y Suecia. Estas bolas heladas cubrieron alrededor de 30 metros de la playa Marjaniemi, tenían diversos tamaños; unas cuantas tenían el diámetro de un huevo y otras de una pelota de fútbol.
Pero ¿cómo llegaron ahí? La respuesta la podemos encontrar en las piedras de río, ya que su forma de creación conlleva el mismo proceso. Para que estos “huevitos de hielo” aparezcan, lo primero que se requiere es una playa arenosa poco profunda con pendientes diminutas y olas tranquilas. Luego, el oleaje y la fricción con la arena se encargan de redondear poco a poco la nieve.
¿Cómo se forman?
La segunda etapa está relacionada con el clima. La temperatura del aire tiene que estar ligeramente por debajo de los cero grados, la del agua tiene que estar cerca de su punto de congelación. Además, para que todo suceda debió haber caído hielo en días anteriores, para que la nieve se moldee con el ir y venir de las olas.
Por su parte, algunos expertos sugieren que estas figuras se forman cuando el agua turbulenta cercana a las costas rompe una capa de hielo que poco a poco adquiere una forma esférica por las corrientes, que las arrastra y las deposita en la orilla del mar, dejando para los ojos un espectáculo poco antes visto.
¿Dónde más se han visto?
Jouni Vainio, especialista en hielo en el Instituto Meteorológico de Finlandia, dijo al diario británico The Guardian que este fenómeno podría ocurrir aproximadamente una vez al año en el planeta, si las condiciones climáticas fueran adecuadas. De hecho, existen registros de estas esferas de hielo en Michigan y Siberia, donde en 2016 los residentes rusos encontraron bolas que alcanzaban el metro de diámetro a lo largo de 18 kilómetros de la costa.
La mejor estación para que este suceso se puede llevar a cabo es el otoño, ya que es cuando la temperaturas comienzan a descender y el hielo se acumula en la superficie del agua.
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