Unas cadenas de cráneos decoran la entrada; los cálices y cruces están hechos con caderas y fémures, el escudo de una familia ( la que financió el proyecto) está construido en su totalidad con huesos que ocupan un lugar privilegiado en los muros del recinto; pero la atracción principal de la macabra iglesia de Sedlec es una imponente araña que cuelga del techo que está compuesta por todos los huesos del cuerpo humano.
Este espacio sagrado, de estilo barroco, se encuentra en la ciudad de Kutná Hora en la República Checa y es el segundo destino más visitado del país con 300 mil turistas al año. Todo esto gracias a los más de 40 mil esqueletos humanos que han sido blanqueados y tallados para ser los ornamentos que recubren las paredes de esta iglesia.
Leyenda
La historia de este fúnebre lugar comienza mucho antes de que la iglesia fuera construida, cuando un habitante del pueblo fue a Jerusalén y trajo “tierra santa” la cual esparció en el panteón local. Después de este incidente llegó la peste y este cementerio registró un aumento de muertes sin precedete; la cantidad de cuerpos sepultados llegó a más de 40 mil.
Fue en siglo XV cuando el proyecto de crear una iglesia a lado se erigió sobre el antiguo y popular cementerio. Los cuerpos fueron exhumados y según la leyenda, un monje tuerto los apiló en seis pirámides y los guardó en el sótano de una capilla. Los restos óceos permanecieron ahí hasta 1870, año en el que la iglesia contrató a un tallador de madera para hacer algo artístico con estos huesos.
Conservación
Aunque las estructuras óseas son resistentes al tiempo, requieren un cuidado para mantenerlas en buen estado, en especial por la poca ventilación, la naturalez húmeda del lugar y el aumento de visitantes curiosos. Por esta razón todos los años se contrata a un especialista cuya labor es limpiar con cepillo de dientes, uno por uno los más de 40 mil huesos que hacen de este templo algo único.
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