De por qué Holanda ya no quiere llamarse Holanda

Así como Holanda es más que quesos, tulipanes y molinos, habría que decir que también va más allá de Ámsterdam o Rótterdam. Con eso en mente, las autoridades gubernamentales de esta nación, junto con las de cultura y deporte, están impulsando una cruzada para que Holanda sea reconocida por todo el mundo como realmente se llama: Países Bajos. ¿A qué se debe este cambio con tintes de urgencia? A la necesidad de demostrar que Países Bajos es, en realidad, un territorio con doce provincias: Holanda del Norte, Holanda del Sur, Zelanda, Brabante Septentrional, Utrecht, Flevoland, Frisia, Groninga, Drenthe, Overijssel, Güeldres y Limburgo.

El cambio aplicaría en todos los materiales promocionales y con un fuerte posicionamiento en el extranjero. Se preve que la campaña sea presentada oficialmente a finales de 2019.

Dado que el plan de difusión va muy en serio, para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 los abanderados holandeses serán identificados como provenientes de los Países Bajos. Lo mismo pasará con el equipo estatal de fútbol. Y aunque por ahora se sabe que el color anaranjado permanecerá como insignia del país, no está claro si la imagen del tulipán seguirá siendo su sello visual.

La idea central es que el término Holanda se use cada vez menos. Incluso, su sitio oficial de turismo dejará de llamarse holland.com. El primer acto oficial como Países Bajos se llevará a cabo en mayo de 2020 durante el Festival de la Canción Eurovisión, con sede en la ciudad de Rótterdam.

Según se sabe, este cambio también obedece a que las autoridades de Países Bajos buscan eliminar la idea de que Holanda es sinónimo de Ámsterdam, lo que a su vez puede significar –para algunas personas– únicamente distritos de cannabis y el famoso Barrio Rojo (plagado de bares y burdeles con vitrinas de piso a techo). La nueva denominación pretende modernizar la imagen del país y presentarlo como territorio abierto e incluyente.

El origen de Países Bajos

El nombre oficial del país es Reino de los Países Bajos. En realidad, “Holanda” sólo se refiere a las dos provincias de Holanda Meridional y Holanda Septentrional. Pese a ello, lo común es que se utilice este apelativo para referirse a todos los Países Bajos. Eso ha sido así desde 1806 (aproximadamente) cuando la zona denominada entonces como Holanda fue la que más contribuyó a la riqueza y desarrollo económico de toda la nación.

Qué hacer más allá de Ámsterdam

En general, todo Países Bajos presume una gran oferta arquitectónica, cultural, artística y gastronómica. Es tan verde y natural, que casi se puede recorrer por completo a pie o en bicicleta; un ejemplo claro de esto son las provincias Frisa y Zelanda. Por otro lado, es en Brabante Septentrional y Gelderland donde uno puede adentrarse al arte de Vincent van Gogh, El Bosco y otros grandes maestros holandeses. Para algo mas extremo, y si las condiciones climáticas están de nuestro lado, es posible patinar en la icónica  Elfstedentocht, una ruta sobre hielo natural con paisajes deslumbrantes.

Las Rutas Temáticas también son altamente recomendables, en especial la de El Plan Delta, una suerte de camino que se compone de 13 diques a manera de barrera contra las tormentas y que se ubica junto a un entorno de playas, naturaleza y numerosos sitios que ofrecen deliciosas botanas y bebidas típicas.

En cuanto a la gastronomía, no podemos dejar de lado los quesos, una de las cartas más fuertes de esta nación, tal es el caso del Gouda, Edam y Leyden. Y si bien muchos de sus platillos son del tipo “callejero”, vale la pena probar las croquetas crujientes, las patatas fritas, su famosa cacerola de puré y su arroz con tintes de la cocina de Indonesia.

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